Borrachera.

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Era un sábado por la noche cuando tu novio había llegado del trabajo pero partiría en un rato porque sus amigos lo habían invitado a la inauguración de un bar a unas cuantas cuadras de donde vivían. Al principio se negó y no podías tomar la situación más que cómica por sus constantes pucheros durante el tiempo que se arreglaba y como a unos minutos de irse aún se quejaba por ir.

—Pero podría quedarme y podríamos ir a cenar nosotros, o ver alguna película, ¿No habías dicho que se estrenó una nueva temporada de la serie que tanto te gusta? Puedo quedarme y la vemos juntos.—Mencionó mientras le tendías su abrigo y lo ayudabas a ponérselo. 

—Amor, es rara la ocasión cuando sales con tus amigos, solo ve y diviértete un rato y si en definitiva no te sientes cómodo, entonces me llamas y te salvaré de tus amigos, o simplemente escápate cuando estén lo suficientemente borrachos.—Murmuraste con una sonrisa divertida en tu rostro y depositaste un beso sobre su cuello.—Mereces divertirte, has trabajado demasiado.

—Conozco otras formas de divertirme, donde te incluye a ti, a nosotros dos sin ropa y podría ser en la habitación o en cualquier lugar de la casa que prefieras.—Sus manos se plantaron en el borde de la blusa que llevabas y reíste, golpeando su pecho para alejarlo.

—Quieto con esas manos, te vigilo.—Rompiste el agarre y escucharon como una bocina de auto sonó cerca de su entrada.—Ya vinieron por ti.

Mostró una expresión de horror fingido y luego plantó un suave beso sobre la comisura de tus labios. —Volveré en un rato, tendré el celular pegado a mi mano por si se te ofrece algo. Enciérrate y no abras la puerta a menos que reconozcas a la persona, y si te sientes sola o tienes miedo por estar sola puedes llamar a...

Lo interrumpiste con otro beso sobre sus labios y lo empujaste hasta la puerta de entrada. —Estaré bien, papá. No es la primera vez en que me quedo sola y sé que hacer, ¿Recuerdas cuando tienes que salir de viaje por el trabajo? Me he quedado hasta una semana sola y no me ha ocurrido nada, ¿Bien? De todos modos te tengo como contacto de emergencia y cualquier amenaza te llamaré, ¿Mejor?

Asintió y abrió la puerta; La bocina del auto seguía siendo apachurrada por el piloto y viste como sus amigos causaban bullicio al verlo. Reíste cuando les hizo una señal de que se callaran pero eso solo aumentó el pitido. 

—Vete antes de que los vecinos salgan y nos fusilen por el ruido molesto del auto.

Lo despediste por última vez con la mano y viste como el auto se alejaba por la avenida. Soltando un suspiro, cerraste la puerta detrás tuyo al entrar y te preparaste para hacer tu propio festín mientras veías la nueva temporada de tu serie favorita.

(...)

Para la medianoche, él y sus amigos se encontraban en la pista de baile sacando sus peores pasos pero haciendo el ridículo mientras se carcajeaban y sentían el alcohol por todo su sistema. Y no era para más, debido de que desde que llegaron habían pedido ronda tras ronda y habían perdido el número de veces que ya habían tomado de los tragos que les llevaban.

Cuando tuvo suficiente de la pista, fue a la mesa donde se encontraban sus cosas depositadas y caminó como pudo hasta tomar asiento y dejarse caer por toda la extensión del sillón acolchonado. Buscó su celular y revisó si tenía alguna llamada o mensaje pero ciertamente no lo habías necesitado, por lo que se mortificó al no tener ninguna notificación tuya.

—¿Qué pasa?—Preguntó uno de sus amigos al llegar a la mesa y sentarse a su lado mientras trataba de ver su celular pero su vista se encontraba nublada y una sonrisa boba decoraba su rostro. 

Sin duda todos se encontraban tomados. 

—No me a mandado ningún mensaje.—Puchereó con lo dicho y sintió una punzada en la boca del estómago. 

—Probablemente duerme, yo quisiera dormir, dormir mucho.—Arrastraba las últimas palabras mientras colocaba sus brazos sobre la mesa y su rostro entre estos. 

—¿Y si ya no me quiere?—Cuestionó con una expresión de horror y rápidamente trató de marcar tu número pero sus dedos eran demasiados lentos para su propósito y casi se echó a llorar de la frustración. 

—Mm-mm.—A esas horas su amigo se quedó dormido sobre la mesa, ignorando todo a su alrededor. 

Marcó tu número con la esperanza de escucharte, pero mandaba directamente al buzón de voz. Gimió ante la sensación afligida en su pecho y se levantó tan rápido que tuvo un mareo que lo llevó a sentarse nuevamente en su lugar. Sin esperar y perder más tiempo, se arrastró hasta la orilla del sillón y salió de la mesa con sus cosas para dirigirse hasta la pista de baile y avisarles que ya se iba.

—Creo que es hora de irnos.—Mencionó el menor del grupo, el cual se había designado a si mismo como el chofer que los llevaría sanos y salvos a sus casas, por lo cual no había bebido nada durante su tiempo y se encargaba de portar las llaves del auto. 

—Reunámonos afuera todos en cinco minutos mientras buscamos a los demás y recogemos las cosas.—Sentenció otro y todos asintieron.

Fue cuestión de unos minutos cuando todos se encontraban dentro del auto y se dirigían a su primer destino; Tu novio movía impaciente su pie y algo de alcohol se había esfumado de su sistema al preocuparse de que no contestaras sus llamadas, pero cuando llegaron y vio la luz de la sala prendida, se relajó en su asiento. 

—¡Nos vemos! Gracias por esta noche, chicos.—Se despidió y salió del auto para buscar torpemente sus llaves y abrir la puerta de la casa.

Soltó un bostezo y se dirigió a la sala, sorprendiéndose de verte dormida sobre el sillón mientras la pantalla de la televisión se encontraba en un canal de compras nocturnas que promocionaba un set de ollas. 

Se dejó caer a tu lado y como pudo se metió entre tus brazos, reposando su mejilla contra la curvatura de tu cuello y depositando un beso sobre tu pulso. Sus manos pararon detrás de tu espalda y te abrazó con fuerza mientras te sentía removerte.

—Uh, amor. No te escuché llegar.—Murmuraste en medio de un bostezo y acariciaste su cabello.

—Acabo de llegar.—Susurró amortiguado y cerró los ojos dispuesto a dormir. 

Sin decir más, durmieron abrazados en la sala; Ya mañana podrían hablar de lo que sucedió en su salida con amigos y divertirse un rato juntos. 

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Había dicho que haría maratón hoy por cierre de año, pero no creo poder subirlos a tiempo; en todo caso sería para mañana. De antemano les deseo un feliz año nuevo, que este 2022 esté lleno de salud y buenas vibras para todos ustedes y que cumplan todas sus metas. Muchas gracias por todo su apoyo y gracias por apoyarme en estos proyectos, cuando inicié con los imaginas en tiktok no imaginaba el alcance que tendrían y luego venir a wattpad a compartirlos... Wow, simplemente wow, tener más de 100k de lecturas en el primer libro y en este un poco más de 50k no era algo que imaginaba sinceramente, y el agradecimiento jamás será lo suficiente para lo que siento con cada persona que me dio una oportunidad al leer, votar o comentar conforme cada imagina era publicado. Por un 2022 con más imaginas, con más imaginación y más momentos juntos, los quiero mucho y un beso <3. 

✎ Imaginas (II) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora