Capítulo 28. Un baño relajante.

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En las faldas del Monte Cenizo hay un pueblito llamado Lavacalda. Su arquitectura es al estilo de Johto pues sus primeros habitantes eran de ahí. Lo más famoso del lugar eran sus aguas termales a la que muchas personas recurrían para aliviar sus dolencias o simplemente a relajarse, justo lo que necesitaban nuestros héroes.

 Lo más famoso del lugar eran sus aguas termales a la que muchas personas recurrían para aliviar sus dolencias o simplemente a relajarse, justo lo que necesitaban nuestros héroes

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—Vamos Brendan, camina. Muero por llegar al centro pokemon.

—Ay... espera Wally voy lo más rápido que puedo.

El de Villa Raíz caminaba encorvado y sobándose la espalda baja. Durante el trayecto al pueblo lo invadió un dolor muy fuerte que le dificultaba moverse. Parece que después de tantos golpes a lo largo de su viaje finalmente algo se le desacomodó.

—Ay creo que me lastimé la espalda cuando me desmayé. Me duele.

—¿No será que ya estás viejo?

—Muy gracioso... 

—Vamos abuelo, te llevaré a las aguas termales Jajaja -dijo tomándolo del brazo.

—Muchachito insolente.

Por fin llegaron al centro pokemon. Este era más grande de lo habitual y en la parte de atrás había una puerta que llevaba a a una gran zona al aire libre donde la gente se podía relajar.

Los muchachos dejaron a sus pokemon con la enfermera y fueron a la zona de relajación. Había una pequeña piscina natural de agua templada donde la gente podía meterse sin tener que desnudarse. Al lado había una extensa zona arenosa y hasta el fondo estaban los vestidores para entrar a las famosas aguas termales. Wally no podía esperar más y se apresuró al vestidor de hombres. Brendan intentó ir tras él pero su espalda le molestó y caminó a paso lento.

Pasó la piscina y llego a la zona arenosa. Ya estaba por llegar a los vestidores cuando alguien le habló

—Hola Brendan -escuchó tras de sí-.

—Ho...¿hola? -cuando se volteó no había nadie. Miró a los lados y ni rastro. 

—Aquí abajo-dijo la misma voz-.

Cuando bajó la mirada se encontró con su amiga Lyra. Estaba enterrada hasta el cuello en arena.

—Ey... hola Lyra, cuanto tiempo.

—Si ¿verdad? No nos veíamos desde Ciudad Portual.

Lyra hablaba como si nada pero a Brendan se le hacía muy extraño hablar con una cabeza en el piso.

—Ehm... ¿puedo preguntarte qué haces?

—¿Esto? Es un baño de arena. Una linda ancianita me dijo que es bueno para piel. Además pensé que sería bueno para el huevo, lo tengo aquí conmigo. Pensé que estar en un ambiente apretado y calientito le recordaría a un nido y le ayudaría a eclosionar. Te mostraría pero no puedo moverme en lo absoluto. Es como estar enterrada viva jijiji.

Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora