Capítulo 27. La compañía Magnus.

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En el capítulo anterior un hombre de cabello rojizo y lentes de científico había cuestionado a Steven por haber defendido el Monte Cenizo.

—Chicos, les presento al segundo hombre más rico de la región Hoenn: Maximilian Magnus, pero todos le decimos Maxie -dijo Steven-. 

—No hace falta ser formal -dijo Maxie  acomodándose sus lentes-. Un grupo de bribones no merece saber mi nombre. Llamaré a la policía y ellos se encargarán de ustedes. ¿Crees que porque eres el campeón puedes hacer lo que te plazca?

—Ya te dije que vine aquí para detener al equipo Aqua. 

—¿Ah sí? ¿Y ellos que pintan en todo esto?

—Son...eh... son mis protegidos. Ellos fueron los me informaron de lo planeaban esos tipos y por eso vine.

—Aún así están invadiendo propiedad privada.

—Oye idiota todavía que detuvimos a los criminales te atreves a cuestionar a nuestras intenciones. 

—¡Brendan!

—¡No somos criminales! Dimos todo para evitar que esos tipos apagaran el volcán y que se causaran un desastre en la región. Deberías estar agradecido con nosotros. 

Al ver la determinación con la que lo dijo Maxie cedió.

—Mmm... esta bien. Les voy a creer. Pero también les voy a pedir que se retiren en este instante Acompáñenme, los llevaré a la salida. 

Los tres acompañaron al pelirrojo por las instalaciones de la compañía Magnus. Era un recinto bastante grande con tecnología de punta. Había muchos trabajadores vigilando a unos Camerupt con una maquina conectada al lomo. A Wally le llamó la atención

—¿Para que es esa maquina? -preguntó Wally-.

—Para extraer la energía que liberan los Camerupt al usar estallido. La compañía Magnus es el principal productor de energía geotérmica de la región.

—¡Se están aprovechando de los pokemon! -replicó Brendan-.

—No, simplemente aprovechamos los recursos que nos da la región en beneficio nuestro. Dime jovencito ¿tú no haces lo mismo al hacerlos pelear? 

Brendan se quedó callado

—Vivimos en un mundo con recursos limitados y cada vez más escasos. Debemos aprovechar hasta la última fuente de energía que tengamos para seguir con el progreso de la humanidad. Qué importa aprovecharnos de unos cuantos pokemon si con eso beneficiamos a miles de personas.

—Que forma tan terrible de ver la vida -dijo Brendan-.

—No espero que un niño lo entienda. Solo los adultos con tres dedos de frente pueden ver el gran problema que implica la escasez de recursos.

Mientras caminaban Brendan sintió algo extraño. Algo en su bolsillo estaba vibrando. Cuando metió la mano sintió el cilindro metálico que había obtenido en el museo oceánico. ¿Por qué había empezado a vibrar de la nada? La vibración se amplificó cuando pasó por una puerta muy elegante que al parecer era la oficina de Maxie pero cuando la pasó se detuvo. 

Llegaron la puerta de entrada la cual se abrió de par en par. 

—Retírense de aquí y no vuelvan a venir, de lo contrario esta vez llamaré a la oficial Jenny... y no creo que eso sea bueno para su reputación... campeón. 

—Hecho...-dijo Steven apretando los dientes-.

—De todas maneras no pensaba volver aquí en mi vida -dijo Brendan por lo bajo-. 

Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora