Brendan y Wally continuaron con su camino a ciudad Petalia después de una agradable visita a la prima de Wally. Antes de partir, Wanda le dio a su primo una pokebola que contenía un Roselia. Le contó que esa Roselia era su pokemon que ella capturó en su viaje y que quería que se la llevara para que lo protegiera. Wally aceptó prometiendo cuidarla. Estuvieron en la inauguración del túnel Fervegal y fueron los primeros en cruzarlo. Ahora estaban en Ciudad Férrica y se dirigían al edificio de Devon S.A. porque Brendan tenía una recompensa pendiente por haber entregado la carta a Steven.
Subieron al último piso del elegante edificio de Devon. La secretaria del presidente hizo pasar a Brendan, Wally lo esperó afuera de la oficina. En cuanto lo vio el presidente lo recibió con gran calidez.
—Joven Brendan... qué alegría verte.
—Lo mismo digo presidente. Venía a avisarle que le entregué la carta a Steven hace unas semanas.
—Lo sé. Ya me lo dijo, de hecho en un rato a entregarme lo que le pedí. Te estoy muy agradecido. Espero no hayas tenido ningún problema.
—No, solo intentaron comerme unos Mawile.
Se hizo un silencio incómodo y Brendan tuvo que decir que fue un chiste (aunque no lo fue). El presidente Stone respiró aliviado, luego abrió el último cajón de su escritorio y buscó algo en su interior.
—Tal como prometí, joven Brendan, te tengo una recompensa. Me di cuenta muy tarde que les di una megapiedra y ni siquiera les explique como funciona.
Puso sobre su escritorio un elegante brazalete de plata con una piedra llave en el centro.
—Verás, esta es...
—Una piedra llave -completó Brendan-. Ya se lo que es la megaevolución y como funciona, presidente. Hasta tengo mi propia piedra llave ¿ve?
Sacó la piedra de su pantalón y se la mostró. El presidente le pidió verla más de cerca. Era una piedra llave muy extraña. Tenía los típicos colores del arcoíris pero sus colores no paraban de moverse y la espiral en su interior tenía algunos detalles que recordaban a la forma de un dragón. Nunca había visto algo así. Sintió verdadera envidia de no tener esa piedra en su colección y algo le decía que todo el dinero del mundo no podría comprarla.
—Es un ejemplar magnífico debo decir. Esta parece una vulgar canica en comparación. Préstamela un momento.
Sacó la piedra llave de la pulsera y le colocó la Brendan.
—Listo, así podrás lucir esta hermosa piedra a todos -le colocó la pulsera en la muñeca izquierda-. Solo ten cuidado de no llamar mucho la atención o te meterás en problemas jajaja.
—Lamentablemente, meterme en problemas es mi especialidad, presidente. Pero lo cuidaré bien, se lo prometo.
—Espera, no te vayas aún. Tú amiga May me contó que le ayudaste a entregar las piezas al capitán Stern y que habías capturado un Mudkip -el presidente Stone se paró y tomó una piedra de su colección-. Me gustaría que te quedaras con esta Swampertita por las molestias. Seguro te será de utilidad en el futuro.
—Gracias presidente. No era necesario... espere... ¿dijo que habló con May?
—Sí, ella estuvo aquí ayer.
—¿¡Ayer!? ¿Cómo llegó tan rápido? ¡Maldición, ya tengo que irme! Gracias por todo presidente, salúdeme a Steven.
Salió como una bala de la oficina haciendo volar algunos papeles.
—¡Vamonos Wally! -dijo jalando de un brazo al peliverde-.
—Espera Brendan, me lastimas.
—Lo siento pero no tenemos tiempo que perder. May ya no aventajó con suerte aún podemos alcanzarla. Tengo que ser el primero en retar a Norman o voy a perder la carrera.
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Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.
FanfictionBrendan Birch, el hijo de un célebre investigador, se abre paso por su región natal cumpliendo su sueño de llegar a ser campeón. Pero no esta solo, compite con su amiga de la infancia May Senri en ver quien llega primero a enfrentar la liga pokémon...