Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.

Capítulo 29. Un gran malentendido.

Ubicación: Pueblo Lavacalda.

Empezaba un nuevo día en pueblo Lavalcalda. Ethan , Wally y Brendan estaban en su cuarto del centro pokemon alistándose para ir a la pelea de gimnasio. El peliverde dijo que tenía que ir al baño y salió de la habitación, dejando a Ethan y Brendan solos. El de Hoenn se puso de pie y un intenso dolor le invadió la espalda baja otra vez.

-Ahh...ah... -se quejó-.

-¿Y ahora qué te pasa? -preguntó el de Johto

-Me lastime la espalda y no me deja de doler desde ayer. Las aguas termales me ayudaron pero al parecer ya pasó el efecto...¡Ay!

-Parece grave... ¿Quieres que te la truene?

Justo en ese momento llegó Lyra muy alegre por el pasillo. Se detuvo fuera de la habitación de los chicos y tocó suavevemente para saber si estaban despiertos. No hubo respuesta pero escuchó voces en el interior así que pegó la oreja a la puerta. Lo que escuchó la dejó horrorizada.

-No lo sé Ethan, nunca me lo han hecho ¿Y si me duele?-dijo Brendan-.

-Tranquilo no es la primera vez que lo hago. Estás en manos de un profesional. Date la vuelta y ponte así.

-¿Así?

-Justo así. Ahora yo te sujeto de aquí... ¿Listo? Respira hondo. Aquí voy.

-¡UHHH!..UHHH...uhhh... e-espera idiota me lastimas.

-Tú flojito y cooperando, ya casi termino.

-Uhh...uhh...

La cara de Lyra estaba roja y su nariz sangraba a chorros. No podía creer lo que pasaba al otro lado. Ayer se había sorprendido al descubrir los verdaderos gustos de Brendan y Wally, pero a ellos no los concoía tan bien... ¿¡pero Ethan!? Ethan, su mejor amigo, al que conocía desde niño, con el que había viajado por tres regiones, al que había alejado de tantas señoritas... ¿y si era eso? ¿Y si después de tantos intentos fallidos se había rendido y decidió buscar el amor por otro lado? No, dijo que no es su primera vez ¿¡O sea que siempre le han gustado los chicos y lo ocultaba detrás de una fachada de casanova fracasado!? Todo comenzó a tomar sentido. Por eso Ethan lo molestaba tanto, era para llamar su atención... y al parecer Brendan había caído ¡Ay no, pobre Wally! El no sabia que su interés amoroso estaba buscando placer con otro. Hablando de él...

-H-hola Lyra... -volvió el tímido Wally-.

-¡No entres ahí pequeño Wally! Eres muy puro para ver eso... Cuanto lo siento...

No dijo más y se fue dejando un rastro de sangre nasal.

Wally no entendió a que se refería y entró a su habitación. Encontró a Ethan cargando a Brendan de los codos. Se escuchó un tronido y lo soltó.

-Oye... ya no me duele -dijo Brendan-.

-Ves, te lo dije. Soy un profesional. Luego te paso la cuenta de mis servicios, tengo que irme ya al gimnasio.

-Pues vamos todos juntos -dijo Brendan-

-Ohhh ¿Me admiras tanto que vienes a verme?

-Ni lo sueñes. Es simple estrategia. Voy a ver tu combate para saber como pelea el líder y planear mi estrategia.

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Los cuatro jovenes caminaron rumbo al gimnasio Lavacalda. Ethan iba contando la historia de cuando venció a Blaine, el líder de gimnasio de Isla Canela, con las manos atadas y los ojos vendados después de haber rescatado a una su hija de caer al volcán. Lyra caminaba unos metros por detrás mirando a los chicos con extrañeza. Aún no podía creer el secreto que guardaban. Pensó si sería prudente decirle a Wally pero al final llegó a la conclusión que no. Tal vez Brendan estaba confundido. Necesitaba hablar con él a solas. Mientras debía actuar lo más normal que pudiera, como si no supiera nada.