Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.

Capítulo 22. Rencor familiar.

Ubicación: Pueblo Pardal

Fue una noche terrible para nuestros héroes, el recién capturado Noivern de Brendan no dejaba de gritar y tuvieron que sedarlo. Estaban algo cansados y decidieron que mañana verían al amigo del profesor Birch, primero querían conocer un poco el pueblo. Vieron que se iba a organizar un concurso en el pueblo y Wally tuvo curiosidad porque nunca había estado en uno así que fueron al auditorio.

—Wally adelántate a comprar los boletos, tengo que ir al baño.

—Mejor te espero... me da pena. Siento que todos me ven.

—Por favor Wally tienes que ir venciendo tu miedo. De momento anota lo que quieres en un papel y se lo pasas a la chica.

—Buena idea.

En cuanto Wally se acercó al mostrador para entregar el papel sonó una campana y cayeron papeles de colores. Un montón de gente salió de la nada con cámaras de televisión y micrófonos apuntándole.  Una reportera muy entusiasta se le acercó mucho y él empezó a temblar.

—¡Felicidades! ¡Eres el cliente un millon del auditorio de Pardal¡ ¡Ganaste el sorteo realizado por auditorio y HoennTV!

—¿Eh? ¿Q-Q-Que yo qué?

—Dinos tu nombre afortunado viajero, no solo a nosotros a toda Hoenn que te está viendo en este momento.

—Eh...eh...W-Wally... -chilló mientras temblaba incontrolablemente-.

—¡Excelente! Wally tú eres el afortunado ganador un par de boletos en primera fila y pases a camerinos para el concurso de alto nivel de Pueblo Pardal ¡Felicidades! ¿Tienes algo que decir?

—Eh...

—Pero tu recompensa no no termina ahí. Ganaste también un día completo con la señorita sensación de la región Hoenn ¡Lisia!

—¿¡Qué!? -enrojeció como un tomate-.

La idol apareció de repente saludando a las cámaras

—¿Tú eres el ganador? Uy pero que chico tan lindo. Ven acá. 

Lisia se acercó y le dio un beso en la mejilla. Wally se puso tan rojo como un Scizor, su cerebro hizo corto circuito y su cara estalló en una nube de vapor.

—*cof cof cof* ¿Qué pasó? ¿¡Se desmayó!?

Brendan salió del baño y encontró a su amigo tirado en suelo y mucha gente a su alrededor.

—¡Brendaaan! -lo llamó la idol muy asustada-.

—¿Lisia?

—Ay Brendan que bueno que apareces. Ayúdame, no se qué le pasó! 

Su amigo estaba fuera de sí.

—Ahh... tatuajes de tus besos llevo en todo mi cuerpo... -balbuceaba el peliverde-.

Era claro lo que ocurrió.

—¿De casualidad le dirigiste la palabra? -preguntó Brendan-.

—Eh sí, le di un beso en la mejilla y...

—Eso explica todo. ¿Te vas a acabar tu agua?

—Ehm... no...

Brendan tomó la botella de Lisia y le arrojó el contenido en la cara a Wally.

—¿Q-Qué pasó?-por fin despertó-.

—Ay estás bien, no sabes el susto que me diste -dijo la idol a pocos centímetros de su cara, Wally casi se vuelve a desmayar-.