Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.

Capítulo 41. Altomare V: El desastre de Altomare.

Ubicación: Gran templo de Templo de Altomare, 10:00 AM. 

Un par de hombres vestidos de piratas se paseaban por la vacío pasillo central del templo de Altomare. El eco y las múltiples figuras de pokemon legendarios le daban un aire tétrico al lugar.

—Este lugar me da escalofríos-dijo uno de los reclutas-. ¿Por qué diablos nos mandaron acá? Deberíamos estarnos preparando para la operación.

—A mi también me molesta, pero el jefe quiere ser precavido. Por fin lograron encontrar esa enorme fuente de energía natural. Obtenerla no será sencillo, al parecer la custodian unos guardianes de gran poder.

—Eso no responde por qué 0estamos aquí.

—Los de comunicaciones interceptaron un mensaje de radio en un canal abierto. Decía que alguien estaba realizando preparativos en el gran templo para una tal operación "rastreo". Al jefe le preocupó que el equipo Magma estuviera en la ciudad y pudiera entrometerse en nuestros planes.

—No creo que sea el equipo Magma. Podrán ser idiotas pero son muy precavidos. Que raro que se les haya filtrado ese mensaje. 

Después de buscar por un tiempo no hallaron nada raro en el templo.

—Aquí no hay nada. Deberíamos irnos.

—Shh... ¿escuchaste eso?

Un ruido que hizo eco en el templo como objetos cayendo y algunos pasos. Los reclutas observaron a su alrededor buscando la fuente del ruido pero no encontraron nada. Fue entonces que sintieron que alguien tocaba sus hombros. Se dieron vuelta asustados y encontraron a una joven chica muy sonriente de vestido negro con rosa y un gorro blanco.

—¡Ahh! ¿Quién eres?¿Qué haces aquí?

—¿Eres del equipo Magma? -preguntó el otro recluta-.

La chica pareció no hacerles caso y empezó a bailotear por el pasillo, alejándose de ellos. Cuando estuvo cerca de la escalera se dio la vuelta y les enseñó ambos dedos de en medio. Los dos reclutas se enojaron y fueron tras de ella. La chica subía por las escaleras del campanario riéndose de ellos. Cuando llegaron al final de las escaleras se encontraron en un cuarto oscuro lleno de polvo y telarañas. Por más que buscaban no podían encontrarla.

—¿Dónde se metió esa pequeña bellaca?-dijo uno-.

—Shh...-el otro señaló hacia una vieja puerta escondida en la oscuridad. Debía haberse metido allí, no había otro lugar donde esconderse.

Los dos se posicionaron a cada lado de la puerta y la abrieron de golpe pero en vez de encontrarse a la misteriosa chica se encontraron con un recluta del equipo Magma que estaba armando una misteriosa máquina conectada a unos Voltorb.

—¡Oh mierda!  -dijo el recluta magma al ver que tenía compañía-. 

Intento alcanzar una pokebola pero sus enemigos fueron más rápido y lograron noquearlo con ayuda de un Zubat.

—¡Maldición! La transmisión era cierta. Ellos están aquí.

—Avisa al comandante

—¿Y la mocosa?

—Olvídate de ella. Nuestra prioridad es averiguar qué es esta cosa -dijo refiriéndose a la máquina-.

—Jefe, aquí el equipo de exploración -dijo el otro por radio-. Tenemos contacto con el equipo Magma, repito, tenemos contacto. 

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Ubicación: Patio trasero del hotel Vía Marina, 11:15 AM. 

Nuestros tres jóvenes héroes estaban en su sesión de entrenamiento luchando con los ojos vendados. Steven le había pedido a Glacia que los supervisara en lo que él salía a despejar un poco la cabeza.