Pokemon Esmeralda Delta: La historia de Brendan Birch.

Capítulo 20. Pokemon antiguos.

Ubicación: Ruta 111.

Hoy era el segundo día del viaje de Wally. Ayer habían avanzado un buen trecho de la ruta 111 y habían montado un campamento. Wally nunca había acampado al aire libre, todo era muy nuevo para él y eso lo maravillaba. 

Ahora él estaba desayunando junto a Gallade. Volteó la mirada y vio a Ciudad Malvalona tan pequeña a lo lejos. Nunca había estado tan lejos de casa. Sentía mucha emoción y un poco de miedo, pero sabía que todo estaría bien porque no estaba solo. Estaba su fiel Gallade y su mejor amigo Brendan acompañándolo. Hablando de Brendan, él estaba curando a sus pokemon con ayuda de Kirlia después de una larga sesión de entrenamiento. Verlo esforzarse tanto inspiraba al peliverde. En eso se escuchó un tono de llamada, era le MultiNav de Brendan.

—¡Brendan! Tu MultiNav está sonando.

Brendan contestó la llamada, era de su padre.

—Hola muchachón. ¿Cómo has estado?

—¡Hola papá! He estado bien, Ya logré obtener mi tercera medalla.

—¿De verdad? Entonces sigues a la delantera, May apenas consiguió su segunda medalla.

—Vaya que le costó. Yo estuve bastante ocupado y por eso no voy más adelante. Oh casi lo olvido... Mira con quién estoy viajando.

—No puede ser. ¡Es Wally!

—H-Hola profesor...

—¡Que alegría verte! ¿Cómo estás? ¿Cómo sigue tu madre?

Se hizo un silencio muy incómodo. Brendan le hacía señas a su papá para que se callara y no tocara el tema.

—Ella... ella está mejor... ya no sufre -contestó Wally con un ligero optimismo-.

—Ay lo siento Wally, no sabía...

—Esta bien profesor. Eso fue lo que me ánimo a emprender mi viaje y cumplir mi sueño. Se que ella estaría contenta. 

—Que bueno.  *suspiro* Como pasa el tiempo. Aún recuerdo cuando jugaban a que eran exploradores y buscaban fósiles en ruinas antiguas. Mmmm... ahora que lo pienso tal vez puedan hacer realidad esa fantasía. En la zona desértica de la ruta 111 se han avistado algunos fósiles de Anorith y Lileep. ¿Por qué no intentan buscar uno? Por los viejos tiempos.

—Buena idea papáestamos cerca de ahí-dijo Brendan-. Un pokemon fósil puede ayudarme mucho en los gimnasios. Este es un buen momento para probar el aparato que me regalaste.

—Úsalo bien, hijo. Háblenme si encuentran algo, debo volver al trabajo.

El profesor colgó.

—¿De que aparato hablan? -preguntó el peliverde-.

Brendan buscó en su mochila y sacó una especie de antenas.

—Es un buscaobjetos, te permite hallar cualquier objeto que tengas en mente. Mi papá me lo regaló poco antes de mi cumpleaños. Esto nos ayudará a encontrar los fósiles más rápido. A ver...

Pensó en la forma de un fósil y las antenas empezaron a agitarse en la dirección en la que estaba.

—¡Bien! Funciona. Ten Wally. Hay tormentas de arena en la zona desértica esto te protegerá los ojos.¿Listo? Vamos por esos fósiles.

--------

Los chicos caminaron un tiempo por la ardiente arena. El viento soplaba tan  fuerte que levantaba grandes nubes de polvo. Habían caminado por un buen rato y ni rastro de un fósil

—¿Falta mucho? Me estoy muriendo de calor -dijo el exhausto Wally-.

—Paciencia. Esta cosa nos dice que es por aquí pero no la distancia. Deberías disfrutar un poco la vista, no todos los días puedes ver a estos pokemon -dijo mientras escaneaba con su pokedex a los Sandslash, Maractus y Cacnea-. Los pokemon del desierto suelen ser muy duros, tienen que sobrevivir en un ambiente muy hostil por lo que muchos entrenadores vienen a buscarlos.