A la mañana siguiente, muy temprano, Adrián tocó a mi puerta, yo traía mi pijama puesto, en mis manos traía una taza de café. En toda la noche no pude dormir, sólo di vueltas en mi cama. Así que decidí levantarme y hacerme un café.Abrí la puerta y él entró
-Necesitamos hablar-dijimos al unísono.
Él rió por lo nervioso que supuse que estaba.
-Lamento lo que dije ayer-comentó él. Yo caminé hacia la cocina
-No tienes porque disculparte-le di un último sorbo a mi café y lo dejé en el fregadero -Tuviste razón-lo miré fijamente-tuve miedo de iniciar algo contigo, porque era algo demasiado real, algo tan formal que pasó demasiado rápido y yo era muy chica para darme cuenta de ello. Y en cambio con Luis nunca se sintió así, supongo que por eso con él si tuve una relación. Y por eso terminó de esa manera.
Él me miró sorprendido. No esperó que yo me sincerara en ese momento.
-Maldición, Mónica, tenía todo un discurso preparado por lo que dije ayer, pero tú lo has dicho todo-rió y yo también lo hice.
Se acercó y me abrazó con fuerza. Pude sentir paz, una que necesitaba demasiado en esos momentos.
-Podemos ir despacio. Intentar conocernos de nuevo.
Sin saber por qué comencé a llorar.
-Siento que no estoy haciendo lo correcto. Acabo de terminar con Luis, como para tener una relación contigo. Fueron más de dos años con él. Siento que me juzgarían por eso-me limpié las lágrimas.
-Que te valga. A este mundo venimos solo a ser felices nosotros, no hacer felices a los demás. Siempre van a hablar de uno, hagas lo que hagas.
-La sociedad es así, a una la degradan por hacer algo que a ustedes los felicitan
-Será muy difícil cambiar a toda una sociedad, pero podemos hacerlo primero con nosotros, quitarnos todos esos estigmas, etiquetas y tabús que hay en esta generación que nos tocó vivir, quizás las futuras sean mejores que nosotros-Él en ningún momento me soltó-Te quiero y lo sabes. Siempre lo he hecho, y siempre lo haré.
A pesar de todo lo que pasé, de todos los años y de Luis, yo también lo hacía.
-Yo también, Adrián-nos soltamos-Espero que todavía siga en pie la cena con tu familia. Hace mucho tiempo que no veo a tu mamá.
-Cuando le comenté que irías se emocionó bastante. Le agradas a tu suegra, ya tienes ese terreno ganado
Reí y lo empujé del hombro
-Te pasas
Rió
-Es la verdad
Esa misma tarde mis padres me marcaron por teléfono, calculando la hora que más o menos ya estaría en casa. Ellos no sabían que estaba de vacaciones. Cuando respondí los saludé de manera alegre. Mi padre me regresó el saludo con el mismo entusiasmo.
-Me alegra saber que ya estás en casa. ¿Qué tal el trabajo? -preguntó
-Ya sabes, papá. Demasiado. En el despacho siempre hay mucho trabajo en especial en estas fechas.
-Eso quiere decir que no vendrás este año a casa.
-Ya sabes cuál es la respuesta-me senté en el sillón que estaba más cerca. Tomé el teléfono, jalé un poco el cable, para poderme sentar sin estar incómoda con el teléfono.
-Será otra desilusión para tu mamá.
-Creo que debe de estar acostumbrada a ello. Nunca puedo ir a casa para las fiestas. Ambos lo saben por mi trabajo. Pero tal vez vaya en semana santa, los días que me dan en la oficina o puedo pedir unos días en verano.
-Pero también irás el 24 y el 25 a la oficina.
-No, pero sería un gasto innecesario porque estaría solamente un día en casa, porque si me voy el 23 saliendo llegó el 24, tendría que regresarme el 25 muy temprano, para estar aquí para el 26 temprano. Además es dinero que puedo utilizar para pagar las cuentas.
-Nosotros podíamos pagarte el pasaje.
-No es justo, papá. Es dinero que ustedes ocupan. Desde que comencé a trabajar dejé de pedirles dinero y no comenzaré a hacerlo ahora-escuché como exhaló de manera exasperada- ¿Y cómo está mamá?
-Te la voy a pasar para que hables con ella.
Escuché un poco de interferencia y como mi madre decía una pequeña maldición.
-Hola mamá-la saludé
-Ya escuché a tu padre que no vendrás a casa
-No, no puedo, es un gasto innecesario para estar solamente un día.
-Deberías de estar agradecida que tienes a tus padres con vida y venir a vernos de vez en cuando, en especial para estas fechas, sino, te pasará como a Antonio-Puse lo ojos en blanco. Siempre me daba ese ejemplo. Antonio fue el hijo mayor de una vecina de ellos, la señora murió, pero el hijo siempre daba largas y nunca iba a ver a su madre y cuando la señora murió de un infarto el hijo estaba arrepentido de no a ver visto a su madre con vida
-Por dios, madre. Ustedes son como un roble. Nunca les pasará eso. Además yo hablo periódicamente con ustedes. Antonio, según tú, ni siquiera hablaba con Doña Carmen
-Pero puede pasar
-Tú solo llamando a las desgracias. Ya le dije a papá que voy a ir para semana santa o unos días en verano.
-Cuando vengas deberías de traer a tu novio para conocerlo. Un hombre decente siempre se presenta ante los padres, como lo hizo este chico, como se llama, tu vecino-puse los ojos en blanco
-Adrián.
-Sí, él se presentó con nosotros cuando te visitamos hace unos años. Muy agradable el muchacho. Por cierto ¿cómo está? Con él deberías de andar, tiene un buen empleo y es muchacho de familia, no que este tal Luis, ni conocemos que madre lo parió
- ¡Mamá!
-Es la verdad, Mónica Micaela
Me enojaba que me llamara de esa manera. Pero con el paso de los años aprendía a aceptarlo.
-Bien, ya no te quitamos más el tiempo, debes de estar cansada. Así que te dejamos. Cuídate mucho, niña. Abrígate cada vez que salgas porque he visto en las noticias que está haciendo mucho frío en el Distrito Federal.
-Lo hago siempre, mamá. Sabes lo friolenta que soy-reí
-Te quiero y tu papá también. Esperaremos tu llamada el día 25
-Yo también los quiero.
Colgué
Quería mucho a mis padres, pero estaba agradecida por vivir sola y lejos de ellos, porque tenía que aprender a valerme por mí, cometer errores, vivir, divertirme bajo mis propias reglas, cosa que si me hubiera quedado en mi ciudad natal nunca hubiera conseguido.
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Nuestras noches de diciembre
RomanceValentina siempre quiso saber, quién fue su padre y por qué su madre nunca lo mencionó. Después de descubrir un cuaderno en el que su madre relata sobre el rompimiento con su novio y la relación con su amable y guapo vecino, decide leerlo, para así...