Two Loves | KookV♡

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Somi regresó a la sala luciendo una brillante sonrisa, se sentía tan satisfecha por sus acciones que decidió dar por terminado el juego. A ninguno pareció importarle ya que simplemente bebieron lo que quedaba del Soju, comieron un par de bocadillos y volvieron a bailar animadamente.

Todos la estaban pasando muy bien, todos menos una persona.

Jimin.

Se había quedado en uno de los sillones con la vista fija en la escalera, una extraña emoción lo recorría cuando pensaba en lo que podría estar sucediendo. Desde luego que él no desconfiaba de Taehyung, era su mejor amigo, se conocían desde pequeños y sabía que él jamás haría algo que lo lastimara, pero, la forma en que lo había visto interactuar con Jungkook aquel día lo dejaba muy inquieto.

Observó la hora en su teléfono, pasaron cerca de 15 minutos desde que Taehyung se fue con Jungkook y sólo podía preguntarse por qué Somi no iba a avisarles que su estúpido reto terminó.

Lanzó una mirada a la chica, bailaba con Yeonjun y no parecía interesarle haber dejado encerradas a dos personas, porque seguramente esa era la razón por la que Taehyung no regresaba.

Estaba ansioso, no le importaba nada más, sólo quería que su amigo bajara y continuar la fiesta con él.

Revisó nuevamente la hora, 20 minutos más habían transcurrido. Demasiado tiempo a su parecer, por lo que decidió que iría él mismo a traerlo.

Se colocó de pie y atravesó apresurado la sala, estaba a punto de subir la escalera rumbo a la habitación de Taehyung cuando fue detenido por Hoseok. Verlo bastante embriagado, pero con su característica sonrisa, fue suficiente para hacer que fijara su atención en él.

—¿Podemos hablar? —preguntó con cierta timidez.

Jimin notó el sonrojo en sus mejillas y le fue inevitable recordar el beso que le dio en medio del juego. Sabía que solo se trataba de un tonto reto, pero ver avergonzado a su hyung lo hacía avergonzarse también.

—Hoseok-hyung —dio un pequeño vistazo a la escalera, debatiéndose en si subir o no. Luego de volver la mirada al chico frente a él, decidió que lo mejor sería quedarse, seguramente nada malo sucedía arriba y ya podría conversarlo con Taehyung luego—. Claro, hablemos.

Ambos buscaron un sillón alejado de los demás, ya que los animados gritos de festejo de sus compañeros les dificultaban tener una charla.

—Yo... —Hoseok despeinó un poco su cabello en una clara señal de nerviosismo, Jimin encontró aquel gesto muy tierno—. Quería disculparme por lo que pasó en el juego, no quise incomodarte de ninguna manera y creo que fue muy atrevido de mi parte el haberte besado.

Hoseok continuó excusándose y Jimin no pudo ocultar su sonrisa. Siempre fue un gran amigo, atento y amable, justo como un pequeño solecito en su vida, y ahora estaba ofreciendo disculpas por algo que no debería.

—Hoseokie-hyung, está bien —colocó la mano sobre la de su amigo y la acarició sutilmente— Por supuesto que no me lo esperaba y entiendo que pueda resultar algo incómodo, pero no estoy molesto contigo y no hay nada que disculpar. Somos amigos, todo está bien.

Asintió ante las palabras de Jimin, sintiéndose mucho más aliviado. Temió que él se enojara y la amistad entre ambos terminara por arruinarse.

—Eso es perfecto, Jiminie. —su sonrisa se amplió y afianzó el agarre sobre la mano de Jimin para hacer que se levantara— Ahora que sé que no estás molesto, puedo invitarte a bailar.

Jimin dudó un poco, quiso bailar con Jungkook y tal vez intentar algo más con él, pero las cosas no jugaron a su favor. Se sentía tan confundido, y una punzada en su pecho le pedía que fuera por Taehyung. No obstante, se obligó a creer que todo estaba bien.