Two Loves | KookV♡

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Aquella tarde en la pizzería, Jungkook salió con un gran enredo en su mente y una maraña de emociones. Si creía que había comenzado a entender a Taehyung, estaba completamente equivocado.

Era un chico raro, de gustos particulares y bastante impredecible. Pero, también tenía esa chispeante personalidad que lograba atraer a todos de inmediato, incluyéndolo. Lo hacía sentir diferente, feliz, emocionado y ansioso por conocerle más.

Por un momento, creyó que Taehyung se sentía de la misma forma por él, que ambos estaban en una inesperada sincronía y algo comenzaba a surgir. En verdad, hubiera apostado que era de esa forma hasta que sucedió ese raro encuentro en la pizzería.

Jungkook no era tonto, había notado lo que Taehyung intentaba hacer con Jimin y debía admitir que eso lo lastimó profundamente. ¿Por qué trataba de emparejarlo con su amigo? ¿Era acaso una forma para huir de él?

—No puedo entenderte, Taehyung.

Con una amarga sensación en su pecho, terminó de arreglar su ropa para dirigirse a casa de Jimin. Reconocía que su decisión de invitarlo a salir fue impulsiva, pero no tenía malas intenciones. Sólo necesitaba descubrir lo que de verdad Taehyung estaba sintiendo y si sus propias emociones pudieran llegar a ser correspondidas.

Llamó a la puerta y Jimin salió luciendo una vibrante sonrisa. Le agradaba, aunque muchas veces rechazó sus invitaciones para salir ya que no se consideraba una persona particularmente sociable. 

No le molestaba compartir con otros, pero no era algo que hiciera con cualquiera.

—¡Hey! —saludó amable.

—¡Hola, Jungkook!

—¿Ya estás listo para irnos?

Jimin asintió y ambos emprendieron su camino hacia el cinema. No habían pensado en la película que verían así que lo decidirían al llegar.

Mientras caminaban, los pensamientos de Jungkook volvieron a desviarse al chico que se negaba a salir de su cabeza. Recordó la tonta apuesta que lo obligó a hacer y se rio un poco en su interior, le resultaba tan divertido haber conseguido ganarle.

Pero aquella agradable sensación desapareció rápidamente.

Cuando le pidió que consiguiera que lo besara, lo hizo porque pensó que ambos podrían gustarse y Taehyung solamente necesitaba una pequeña motivación para reconocerlo. Sin embargo, si él estaba intentando emparejarlo con Jimin es porque no se sentía de la misma forma.

Le dolió, pero lo correcto sería olvidarse de ese jugueteo entre ambos e intentar superar lo que sea que comenzaba a sentir por Taehyung.

—¿Qué te parece esa? —preguntó Jimin señalando una película de superhéroes.

—Está bien para mí.

Jimin compró las boletas así que él se ofreció a pagar por la comida. Jungkook hubiera preferido invitar todo, pero el pelirrubio era bastante insistente y no quería hacerlo sentir mal.

Aunque estuvo disperso un rato más, cuando ingresaron a la sala Jungkook se permitió relajarse un poco y seguir el hilo de la conversación con Jimin. Pronto descubrió que en realidad él no sabía mucho de superhéroes, pero su intento por comprenderlo todo era divertido.

Algunos de sus comentarios eran muy ocurrentes y lo hicieron reír lo suficientemente fuerte para molestar a las personas en asientos cercanos.

—¿Te está gustando la película? —preguntó mientras tomaba un poco más de palomitas de maíz.

—¿La verdad? No es mi estilo —Jimin admitió avergonzado—. Pero no me molesta, creo que puedo darle una oportunidad.

Intuía que Jimin estuvo esforzándose demasiado por compartir sus gustos, pero él no creía que fuera necesario hacer algo como eso y le resultó refrescante que dijera la verdad sobre la película.