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🌸Capítulo dedicado a una lectora que me apoyó cuando esta historia tenía solo un comentario🌸

—Tae, despierta.

Seokjin se acercó, llevando en sus manos una bandeja de madera que depositó sobre la mesa junto al sofá que Taehyung había adoptado como su residencia temporal. El delicioso aroma del té caliente y el omelette alcanzó a Taehyung, quien estaba envuelto de pies a cabeza en una cobija.

A pesar de lo agradable que olía, él no se movió ni un centímetro.

—Tae, tienes que comer —insistió Seokjin, sentándose en el borde del sofá para descubrir el rostro de su primo—. Hoy debes ir a la escuela.

—No voy a ir —se quejó antes de dar la vuelta para evitar ver al mayor.

Taehyung escuchó al contrario suspirar con exasperación y no pudo culparlo por ello. Había pasado una semana desde que su mundo se vino abajo y Seokjin, en ningún momento, dejó de apoyarlo. Apreciaba todo lo que su primo hacía por él, pero no tenía el coraje necesario para volver a enfrentar la vida.

Esa noche, cuando regresó de casa de Jungkook, creyó por un breve instante que iba a estar bien. Dijo todo lo que necesitaba decir y, por primera vez, no se calló ninguna parte de la verdad. Si el mundo fuese un poco como las frases inspiradoras que inundaban los libros de superación y las redes sociales, entonces él sería finalmente libre.

Sin embargo, lo que esos hipócritas que pasaban el día escribiendo sobre el camino hacia la felicidad no mencionaban, es que afrontar la verdad era mucho más doloroso y despiadado que continuar viviendo una mentira. Taehyung solía elegir el camino fácil para evitar situaciones difíciles; ahora, el peso de cada mala decisión lo estaba consumiendo.

—Hoy levantarán tu sanción, es importante que vayas.

Seokjin le acarició el cabello con suavidad. Él siempre fue gentil, pero Taehyung notó que su actitud se hizo paternal. Tal vez, invadir el sofá de su casa y derrumbarse en llanto durante horas había despertado en su hyung un instinto protector más fuerte.

—El director Choi quería expulsarme, así que no volveré a su tonta escuela.

—No quería expulsarte, Tae. Solo necesitaba realizar las averiguaciones correspondientes y prefirió darte un tiempo de descanso mientras lo hacía.

Sí, esa era la forma amable de explicar su sanción disciplinaria.

Aunque, para ser del todo justos, Taehyung no se encontraba preocupado por la escuela. Todo en lo que podía pensar era en Jungkook y en su tonto corazón haciéndose trizas por lo mucho que lo extrañaba.

Por suerte, Seokjin tenía claras las prioridades. Después de escuchar la trágica historia de su ruptura y permitirle desahogar toda la culpa y el dolor que lo asfixiaba, le pidió una explicación sobre lo que en realidad había sucedido con la publicación. Taehyung estaba demasiado ido por sus sentimientos y apenas pudo contar un poco de lo ocurrido con Jimin.

No quiso perjudicarlo, pero Seokjin le recordó lo importante que era constatar en la escuela quién fue el verdadero autor de las acusaciones. Taehyung no se involucró en nada, pareciendo más un zombie que una persona con capacidad de razonamiento; por ese motivo, su hyung tomó todas las decisiones para aclarar la situación.

Sabía que él se puso en contacto con el consejero de la escuela y la madre de Jimin, aunque evitó escuchar los detalles porque no soportaría saber las consecuencias que tendría para su mejor amigo. La señora Park no era una mujer déspota y autoritaria como su propia madre, pero tampoco era alguien flexible que pasaría por alto un comportamiento tan inapropiado de su hijo.

Two Loves | KookV♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora