No supo explicar a qué debía atribuir aquella aura radiante que lo acompañaba ese día. Tal vez, era la emoción de saber que finalmente había llegado el tan ansiado recital de primavera, o, quizá, todo era a causa del inusual fin de semana que pasó junto a cierto azabache.
No importaba la razón, Taehyung estaba feliz.
Caminaba libremente por los pasillos de la escuela rumbo al salón de música, una sonrisa fresca adornaba su rostro mientras tarareaba una bonita melodía, todo su ánimo parecía imperturbable ante el bullicio de otros estudiantes que pasaban corriendo con prisa por su lado.
Al llegar, saludó a sus compañeros con amabilidad y se dispuso a tomar su preciado violín. Lo contempló durante unos instantes antes de comenzar a afinarlo. Estaba demasiado feliz por al fin poder mostrar la pieza en la que trabajó con tanto esmero.
Aunque no pudiera catalogar el auditorio de la escuela como un gran escenario, ni a sus compañeros como el mejor de los públicos, adoraba poder tocar su violín y sentir que estaba haciendo algo en lo que era realmente bueno.
Colocó las partituras en el atril y se concentró en interpretar una melodía clásica que lo ayudaba a verificar la afinación del instrumento y a relajarse un poco antes de la presentación. Ese era su pequeño ritual personal.
—¿Un último ensayo?
La voz profunda de Jungkook lo hizo sobresaltarse.
Taehyung se giró y una chispeante emoción creció en su interior al verlo. No esperaba hacerlo antes de las presentaciones, pero debía admitir que le encantó pues no consiguió dejar de pensar en él ni un instante.
—Algo como eso —respondió con una sonrisa radiante que le fue imposible ocultar—. ¿No deberías estar preparándote?
Jungkook adoptó una postura relajada mientras se recostaba en el marco de la puerta y lo observaba desde allí con una mirada que parecía tan brillante como su propia sonrisa.
—Tenía algo de tiempo y quise venir a verte.
El corazón de Taehyung dio un pequeño brinco. Apenas comenzaba a aceptar lo que sucedía entre ambos, pero las palabras de Jungkook siempre tenían un gran efecto sobre él.
Observó a su alrededor y se aseguró de que no hubiera miradas curiosas, al notar que todos parecían estar muy ocupados con sus propios instrumentos, se acercó a Jungkook para tomar su mano y atraerlo hacia él.
—Gracias por venir. —susurró bajito antes de dejar un beso dulce sobre sus labios.
Jungkook se quedó estático ante la repentina acción contraria. No esperaba que Taehyung lo tratara de esa forma ya que siempre solía ser bastante esquivo y algo rebelde, pero su nueva actitud le gustó.
—Veo que un fin de semana conmigo era todo lo que necesitabas para quedar completamente flechado. —insinuó en tono de burla.
Taehyung rodó los ojos para volver a su lugar y retomar su tarea con el violín. Estaba algo avergonzado por su impulsividad, pero no pudo contenerse.
—El problema de tu macabro plan —dijo viéndolo de reojo— es que entre más caigo por ti, tú también lo haces por mí.
Jungkook sonrió ante el comentario, era justo lo que esperaba del arrogante chico.
—¿Y cuál es el problema en ello, Taehyung? —se colocó detrás de él y con sutileza posó las manos en su cintura.
Taehyung por poco dejó caer el arco al suelo cuando sintió sus caricias. Fue un gesto dulce, pero no pudo disfrutarlo como hacía cuando estaban solas en su habitación. Casi de inmediato, su mirada terminó por escudriñar al resto de personas en el salón, preocupado de que alguien pudiera notarlos.
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Two Loves | KookV♡
FanficTaehyung, el carismático presidente de la clase 2B, es el estudiante modelo, compañero ideal e hijo perfecto. Ha mantenido por años una vida tranquila, calificaciones excelentes y una maravillosa amistad con Park Jimin, a quien considera su alma gem...