Esfuerzo en vano

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Sabia que te irías, y por un segundo se me ocurrió luchar por ti,quise retenerte,ingenuo yo que aúndesconocía que no me advertias, sólo avisabas.
Y yo busqué en la oscuridad de mi alma pretextos para probarte que era bueno y lograr que te quedaras, te ofrecí  magras calles, la amargura de un hombre que ha mirado largamente la luna solitaria.
Te doy mis muertos y demonios, esos fantasmas que cada noche me hacen compañía y que cuando te conocieron empezaron a pintar las paredes de mi infierno.Cualquier rastro d humor en mi vida, es que te vi sonreír y deseé ser gracioso sólo para ti. Te di la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal, te miré a los ojos y  bajé mis defensas ofreciéndote el amor de un corazón que nunca se preocupó por nadie.
Te doy este desastre que he salvado de mi mismo, puse como sacrificio en el altar de tu sexo lo que quedó de mi autodestrucción:un alma que no negocia con palabras y no trafica con sueños. Eso d las rosas esta muy visto y por eso te ofrecí una margarita vista al atardecer con dos besos robados.
Te quise dar mi soledad, y trato de sobornarte con la incertidumbre. Seamos realistas mi niña: hasta yo me habría ido sin mirar atrás.

Tequila en Versos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora