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Mi niña te escribo esto a las 2:50 de la mañana. Me gustaría mentirte diciéndote que no tenía nada que hacer y que te escribo por casualidad, pero lo cierto es que tengo mil cosas por hacer y siempre eligo pensarte, lo cierto es que le estoy dando los últimos sorbos a la botella de tequila con la que traté anestesiar mi corazón y olvidarte esta noche. Ya son las 2:54 y no he podido encontrar el orden a mis pensamientos, la mujer que tengo al lado falló en convertir tu sombra en cenizas, pero seamos sinceros: no quiero olvidarte y ya ni lo intento.
Ya no son las ganas de estar contigo, son las ganas de no querer a nadie más.
Me pregunto como hubiera sido nuestra relación, pero ya nadie piensa en eso, en especial tú. Y debería darte las gracias, ya abracé mi destino: esto de ser un ser um ser oscuro y melancólico no está tan mal.
Son las 3 d la mañana y ya no tengo miedo a esos demonios que veía en las películas en nuestras madrugadas de sexo y amor, crecí y aprendí que los verdaderos monstruos no están bajo la cama: los tengo en mi cabeza y en mis labios huérfanos de ti, y muchas veces ellos ganan.
Y yo derrotado me hice adicto al tequila mezclado con el humo de cigarros de caderas con el alma rota( mejor que vengan rotas antes que tener que romperlas yo y mostrarles que esto del amor es una mierda)
Cariño, son las 3:10 y quiero tener un momento de sinceridad: yo solo pienso que te amo.🤞🏻🌕

Tequila en Versos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora