¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Levi's POV
Llevábamos aproximadamente una hora dentro de aquella pequeña tienda. Ella platicaba con el dueño como si fueran mejores amigos.
¿Acaso nunca se cansa de hablar con la gente? me agota solo verla saludando a medio pueblo. Odio cuando la gente es tan ruidosa como ella.
—¿Estas listo?— me dijo.
— Aún no.
— Llevas casi 30 minutos decidiendo entre dos aromas, tienen el mismo uso así que no es tan importante.
— No es lo mismo, el aroma de lavanda es más penetrante pero dura menos tiempo que el de rosas. — esta mujer no sabe de lo que habla.— Tampoco es como que se te viera aburrida, ¿ya acabaste con el viejo?
— Bueno algo así, fue por mi líquido especial .
—¿ Y que mierda es eso? , no pensé que fueras del tipo que se droga.
—¡¡Estás mal de la cabeza!!. El señor Murphy solo prepara una mezcla de limpiadores especial para mí , ¡¡no es nada de eso!! — tenía la cara roja, esa tipa al parecer sufre de constantes bochornos, puede ser la menopausia quizá.
Con que eso era, ahora entiendo por qué se comportaba tan amable con el viejo ese.
— No pienso esperar más, llevemos los dos y vayamos a comer que me muero de hambre.
— Pero yo aún no...— no me dejó seguir hablando.
— Está vez pago yo, tómalo en agradecimiento por tu entrenamiento, me fue de mucha ayuda. — tomo las dos botellas y se dirigió al mostrador.
— Aquí tiene señorita _____, está vez quedo un poco fuerte pero así le gusta.
— Mientras más me haga llorar mejor— se giró hacia mí — Levi, ¿necesitas algo más?— solo negué con la cabeza — Bien, vamos que tengo una sorpresa para ti.
— Odio las sorpresas— le dije mientras salíamos de la tienda.
— Cállate y vamos por unas donas.
—¿Y eso que es?
******
— Estás mal de la cabeza si crees que voy a ir.
— Tal vez lo este pero tienes que hacerlo. Te lo compensaré de la forma que quieras.
—No tienes nada que me interese. — o quizás si.
—¿Ni siquiera mi botella mágica?— dijo mientras sacaba de su bolso la botella que le había dado anteriormente el viejo.
—Puedo tomarla cuando quiera del armario.— dije mientras tomaba un sorbo de té, podría beber esto todo el día sin cansarme.
