¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La cena de esta noche fue algo especial, queríamos demostrarles a todos esos chicos nuevos que se apreciaba el esfuerzo con el que habían entrenado; preparamos algunos filetes de carne para que tuvieran la energía suficiente para la misión de mañana en la noche; pero debido a la cerveza la situación se salió algo de control aunque podría decir que fue divertido.
Después de una pelea entre Jean y Eren, y de las cuales todos estábamos mas que acostumbrados, los soldados limpiaron el desastre y se marcharon a sus respectivos dormitorios. Había muchos ebrios de los cuales destacaban Moblit y Thomas. Durante la cena no hacia mas que ver con disgusto la asquerosa limonada que bebía; es decir claro que mataba por un poco de cerveza pero le prometí a aquellos dos molestos chicos que dejaría esos hábitos y si quería ser un "modelo a seguir" para ellos debía comportarme como tal.
Caminaba entre los pasillos de la sede encontrando en mi camino de vez en cuando a uno que otro soldado medio ebrio que batallaba para llegar a su dormitorio. Antes de entrar a la habitación mire a ambos lados del pasillo, esperando encontrarme con Levi pues durante lo que resto de la tarde note que estaba de muy mal humor, incluso al momento de separar la pelea de los chicos utilizo mas fuerza de la debida y no entendía el por que de su humor pues según yo nuestra improvisada cita había salido bien ¿no?. Abrí la puerta y aquella habitación no era ni tan grande ni tan pequeña, dentro una cama individual ocupaba la mayor parte del espacio y a los pies había un baúl un poco estorboso que sirvió para guardar el escaso equipaje que traje conmigo; había un escritorio viejo debajo de la ventana y las paredes estaban forradas con madera.
Después de colocarme la camisola, me metí en la cama y con los brazos cruzados por detrás de la cabeza solo miraba al techo, la verdad es que me encontraba bastante inquieta, en parte por los truenos que se escuchaban afuera y en parte por la misión que decidiría el rumbo de la humanidad; dudaba que siquiera pudiera pegar el ojo en toda la noche. Los estruendos de la naturaleza reinaban en el entorno, sin embargo la lluvia se resistía en caer sobre nosotros.
De alguna manera así podía describir esta misión, el peligro latente estaba ahí como los rayos que surcaban el cielo anunciando la muerte, la perdida o el fracaso; y que al igual que la lluvia no sabíamos en que momento llegaría si es que lo hacia o en el mejor de los escenarios la victoria nos esperaba al final del camino.
La luz se colaba por debajo de la puerta y podía vislumbrar a alguien caminando de un lado a otro por fuera de mi habitación, tome la daga que Levi me obsequio de debajo de la almohada y me acerque con sigilo a la entrada. Abrí la puerta sosteniendo el arma por lo alto pero la baje de inmediato al toparme con esos ojos grises.
—A pesar de que estabas lista para atacar ¿abriste la puerta sin más? Pensé que te había enseñado mejor que eso— su voz sonaba algo ronca. Le hice un ademán para que se adentrará en la habitación y así lo hizo.
Se sentó sobre la cama hasta que su espalda topo con la pared y recargo la cabeza sobre la superficie mientras mantenía los ojos cerrados, se veía fastidiado y mas cansado de lo normal. Me limite a sentarme junto a el y nuestros hombros se tocaban.
