¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Año 854 •Primavera•
— Creo que puedo decir, que esta es una expedición que nos lleva de vuelta a nuestros orígenes— sentenciaba Hange cerca del barandal del barco— ¿No es así?
—Creo que si—exprese mientras me recargaba sobre el tubo metálico y desde la altura donde el barco se posicionaba, podíamos vislumbrar una pequeña urbe pesquera de Marley.
Se supone que nos instalaríamos aquí un tiempo, nuestro principal objetivo era asistir a una cumbre internacional donde varios enviados de otras naciones escucharían los alegatos para defender el duro juicio que había sobre los Eldianos, nuestra gente. Mediante toda la información que los voluntarios de Marley y lo que los Azumabito nos habían comentado, había ciertas colonias dentro de el resto del mundo donde se mantenía segregada a la "Gente de Ymir". Un grupo de personas se habían reunido para ayudar a quitar ese estigma y seria la principal postura que se defendería en la reunión.
—¿Alguna vez te imaginaste el mundo fuera de las murallas de esta manera?— me pregunto Armin.
—Para ser sincera nunca lo imagine, no pensé que llegaría tan lejos— conteste suspirando y dejándome deslumbrar por unos peces gigantes que saltaban sobre el océano—¿Y tu?
—No lo es, pero me agrada — respondió con las mejillas algo encendidas, antes de decir algo mas los gritos de sus amigos nos interrumpieron —Diablos, harán que nos descubran antes de llegar a tierra— camino en dirección el resto de sus amigos que parecían ignorar a la gente a su alrededor mientras hablaban abiertamente de las murallas.
Cuando bajamos del barco permanecimos un segundo reunidos y realmente no sabíamos hacia donde mirar primero. Todo era muy diferente, había una infinidad de cosas a las que prestarle atención. Nuevos olores que inundaban mis fosas, ruidos de maquinas que no comprendía y no fue hasta que un estallido cercano me sobresalto.
—¡Cuidado!— exclame y baje la cabeza de Armin para evitar que se lastimara, temí lo peor pues pensé que nos habían disparado.
—¡¿Qué sucede?!— grito Connie cubriéndose la cabeza mientras mantenía los ojos cerrados y Sasha se escondía detrás de él.
—Tranquila __________— interrumpió Hange y me coloco una mano en el hombro— fue solo el disparo de una cámara.
—¿La cosa que toma retratos también es un arma?— pregunto Sasha.
—No, solo es muy ruidosa.
—¿Podrías soltarme?— expreso el rubio que permanecía casi en cuclillas sobre el suelo, me sentí sumamente tonta pero no podíamos darnos el lujo de bajar la guardia. Me hice a un lado para que se incorporara de nuevo.
