¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Lo único que podía ver eran las grietas sobre el techo, parpadeé confundida intentando acostumbrarme a la luz. De mi brazo salía una manguera que estaba conectada a una botella de suero.
Comencé a levantarme pero una punzada de dolor provoco que me tumbara de nuevo, quite las mantas y note que llevaba una camisola blanca, subí la prenda hasta la altura del pecho para después ver que tenia todo el estomago vendado, acerque mi mano y por encima podía sentir unos pequeños bultos que supuse serian suturas, era una línea como de 10 centímetros que se encontraba en mi costado. Había una mesita junto a mi cama que tenia una botella de cristal llena de agua y un vaso a juego, me acerque para beber un poco al mismo tiempo que la puerta de la habitación se abría. Sobre el marco de esta apareció una chica rubia que llevaba consigo un cuenco de agua y una esponja.
— ¡Pero ________! ¿¡ Cuanto tiempo llevas despierta?!— se acerco con rapidez y dejo el cuenco sobre el piso mientras que yo bebía con desesperación, sentía como si tuviera navajas en la garganta.
—Solo unos minutos— coloco una mano sobre mi frente y comenzó a revisar la botella de suero.
—Me alegra que despertaras, justo venia a darte tu baño de esponja de todos los días.
— A mi me alegra saber que estas viva Nanaba, fue horrible toda esa situación y pensé lo peor cuando no te vi con los demás— su semblante cambio rápidamente.
— Mi escuadrón cayo, solo Gelgar y yo apenas salimos vivos de ese infierno y no nos detuvimos hasta llegar a la muralla; después de unos minutos llegaron los demás y bueno te vi en la carreta medio muerta.
— ¿Cómo es que llegue aquí? por lo último que recuerdo dijeron que me llevarían hasta Trost, ¿Qué día es hoy?
Mike apareció por la puerta cubriéndose los ojos con una mano y en la otra llevaba consigo un par de toallas.
— Nanaba volviste a olvidarlas.
— Hola Mike— le dije a lo que el descubrió sus ojos y se apresuro hacia mi con un dejo de alivio en la mirada.
— Nos tenias preocupados a todos ________— miro a la rubia— se supone que acordamos que en cuanto despertara le avisaríamos a los demás— le dijo con recelo a lo que ella puso los ojos en blanco.
— Recién había entrado a la habitación Mike, tenia que revisar que se encontrara bien— reí un poco ante sus quejas, esos dos parecían una pareja de tortolos siempre que discutían.
—Te traeré un poco de sopa, debes estar muerta de hambre________, iré a avisarle a Erwin que despertaste, el hombre parecía un manojo de nervios cuando te trajimos al cuartel— comento el castaño al momento en el que salía por la puerta, mire a la chica como esperando a que respondiera mi pregunta antes de que Mike apareciera, al ver que no decía nada volví a insistir.
'No es que me queje por que prefiero estar estar en la comodidad de mi habitación pero ¿podrías decirme por que estoy aquí?— ella tenia una mirada nerviosa.
