¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Por la mañana mientras Eren aun yacía inconsciente debido a los terribles experimentos a los que Hange lo sometió, me encargue de entrenar a los cadetes restantes de la 104; esta vez puse a prueba sus habilidades con el equipo de maniobras e incluso pudimos practicar un poco su puntería con los rifles.
Cada uno de esos chicos era asombroso a su manera, por ejemplo Sasha tenia la mejor puntería que había visto en años, Connie era tan ágil como un gato y estaba mas mentalizado que nunca debido a lo que paso con su familia lo cual lo llevaba a practicar hasta el limite; Jean era un caso particular, ese chico trabajaba muy bien en equipo e incluso parecía ser la voz de la razón entre ellos y que junto con Armin llevaban las riendas del grupo; Eren sin duda era el espíritu de lucha que los impulsaba y Mikasa era superior en todos los aspecto y a pesar de que siempre me dio la impresión de ser alguien bastante ruda y borde, me sorprendió la manera en la que se preocupaba por sus amigos, como si fuera la hermana mayor de todos. Sin embargo Historia a pesar de que compartió un poco de su vida con ellos seguía con ese semblante de miseria en la cara y apenas cruzaba palabra con alguien.
—Uhm ¿disculpe _______?— me llamaba Jean mientras yo solo veía fijamente a la ventana sin prestar mucha atención a los platos que fregaba— El capitán Levi y la sargento Hange están llegando.
—Claro, gracias Jean, reúne a tus compañeros en el comedor—el asintió y se fue, quien sabe por cuanto tiempo el chico estuvo llamándome, tome un poco de agua y me lleve las manos a la cara, a decir verdad estaba mas fuera de si que otra cosa y eso en parte era culpa de Levi.
Después de nuestro encuentro de ayer y de darle tantas vueltas al asunto como me fue posible estaba segura que tal vez me excedí un poco y no podría decir que mi acompañante estuviera decidido de la misma manera que yo, incluso intenté parar por un momento por qué pues a pesar de que su cuerpo reaccionó al momento en el que su mano toco mi muslo, lo cual a decir verdad me sorprendió y me dejó con una curiosidad del tamaño del mundo, Levi parecía dudar pues su corazón latía como loco con nerviosismo, me preguntó si él ha tenido encuentros de ese tipo pues incluso parecía aturdido con mi iniciativa.
Además estaba el asunto de la carta de Erwin y que junto con los destellos metálicos que logre ver ayer por la tarde parecía indicar que todo estaba a punto de cambiar y que alguien estaba muy al pendiente de nuestros movimientos.
—Te estaba buscando— dijo una profunda voz desde la puerta lo cual me hizo soltar un grito ahogado—En serio para ser un radar humano últimamente eres mas fácil de sorprender— me seque las manos con un pedazo de tela y me gire para encararlo.
—Lo siento, estaba demasiado sumida en la limpieza de esos platos o si no el capitán se podría enfadar— soltó un chasquido con la boca y al igual que anoche comenzó a preparar té.
—No me llames así.
—No pensé que te molestara.
—No es eso—miro a otro lado— respecto a lo de ayer...
