¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Levi's POV
Ojalá me hubiera marchado en cuanto tuve la oportunidad.
Odiaba este sentimiento, odiaba la comodidad de nuestra cercanía, odiaba la necesidad estúpida que sentía de estar con ella.
Me intentaba convencer que aquel ridículo vínculo que existía entre los dos era algo meramente fraternal, del tipo de lazos que haces con algún camarada que te cubre la espalda, un amigo le llaman. Pero por alguna razón se sentía diferente y por más que quería poner una barrera entre nosotros me veía traicionado por mi juicio.
Sin duda ella es igual a su padre, un poco seria y con prudencia al hablar; pero cuando se ven con el mínimo de confianza o mejor dicho con el mínimo de alcohol, se vuelven más ruidosos que un animal pariendo.
Recibieron al larguirucho de Mike como si se tratara del hijo pródigo que regresa de la guerra, su padre le ordenó sacar el licor casero de patatas, que sabía extrañamente mejor que la cerveza barata de las tabernas, dando así paso a dos horas de parloteo en exceso.
—¡No puedo creer que acertarás de nuevo! Mi pequeña ________ es todo un orgullo. Juro que no habrá ningún hombre que sea lo suficiente para ti—exclamó aquel viejo, le había vendado los ojos a su hija mientras tiraba algunas monedas en la mesa y ella tenía que adivinar la cantidad exacta de dinero con solo escuchar el tintineo del metal.
— Ven cariño, ya estás demasiado ebrio y pronto empezarás a llorar. No hay necesidad de que las visitas te vean de esta manera— ahora entendía mejor por qué la chica era como era, teniendo a un padre así de ejemplo cualquiera pensaría que es correcto seguirle los pasos. Los otros dos individuos también estaban medio ebrios e incluso el mocoso había bebido un poco; para mí sorpresa ella se mantenía sobria pues no había ingerido ni una sola gota de alcohol, solo reía y le seguía el juego a su atolondrado padre.
—Tengo que vomitar— dijo el mas pequeño ¿cómo se les ocurre darle de beber a un puberto como el? salió corriendo directo al baño y su madre tras de el.
—Sera mejor que todos vayamos a dormir, aún tenemos que arreglar el granero y dudo que mañana se encuentren en condiciones— dijo la chica mientras recogía de la mesa algunos vasos y los llevaba a la cocina.
Los presentes comenzaron a levantarse de su lugar, Mike sujeto al viejo antes de que se estampara contra el suelo y paso un brazo sobre sus hombros ayudándolo así a comenzar su andar hacia las escaleras. Yo comencé a levantar los vasos restantes dispuesto a ayudarla con el desastre que habían dejado hasta que el narizón me llamo.
—Levi ¿podrías ayudarme con el?— dijo señalándome con la cabeza al idiota que parecía un bebé intentando ponerse de pie.
—Yo puedo encargarme de limpiar, anda y sube se nota que estas cansado, lo siento mi familia suele ser ruidosa— mi cara se veía igual que siempre pensé.
