¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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Si el panorama que dejaba atrás era desalentador el que tenia frente a mi lo era aun mas.
Subí por una esquina de la muralla, algo lejos del centro y al llegar a la cima pude vislumbrar el cuerpo titánico de Eren tendido en una parte del muro, no sabría decir si estaba muerto pero parecía inconsciente. El titan acorazado y el titan colosal andaban a paso lento hacia la muralla y mis piernas temblaban sin saber exactamente que hacer.
Podía aproximarme a donde estaba Eren pero sin duda aquellos dos probablemente también irían tras el y yo no representaría amenaza alguna así que me aplastarían cual insecto.
Cerré los ojos e inspire cuatro veces antes de bajar de la muralla. No sirve de nada si entro en pánico en estos momentos; lo mejor seria buscar algún sobreviviente.
Con cautela caminaba por las ruinas de lo que un día fue el distrito de Shiganshina, al parecer el titan colosal había hecho de las suyas pues había fragmentos de rocas y tejados por todo el suelo incendiándose, ¿Qué estos tipos no saben hacer algo mas que arrojar cosas?. El calor en el ambiente era sofocante así que tuve que quitarme la capucha.
El sonido que emitían las bengalas se escuchaba del otro lado del muro e instintivamente mire hacia atrás como si de esa manera pudiera adivinar que sucedía con mis cadetes. Solo podía implorarle a una fuerza divina que sus capacidades los llevaran a conseguir la victoria contra ese mono asqueroso, esperaba que no tuvieran mas ases bajo la manga y la ausencia de Ymir me ponía más a la expectativa, sabía que la chica podía aparecer en cualquier momento y apoyar a todos estos desgraciados.
Desde un pozo cercano podía escuchar las quejas de alguien que intentaba subir, me acerque lentamente esperando a que la persona en cuestión saliera y tenia las cuchillas listas para atacar en caso de que se tratara de algún enemigo, sin embargo en cuanto unos mechones rebeldes sobresalieron del borde me acerque sin pensarlo.
—¡Hange! ¡No sabes cuanto me alegro de verte con vida!— la ayude a salir del aljibe y ella parecía demasiado lastimada, uno de sus anteojos estaba estrellado y tenia una terrible cortada que le cruzaba el ojo izquierdo.
—¿Qué haces aquí________? ¿Tienes alguna lanza relámpago?— negué en respuesta, me aterraba si quiera estar cerca de esas cosas, es verdad que eran armas mucho mas funcionales que las cuchillas pero soy tan torpe que de seguro explotaría una en mi brazo— No me digas que perdieron la batalla— ella se sentó sobre el suelo recargándose en la barda de piedra
—Espero que no, Erwin me envió a buscar sobrevivientes— aparte sus mechones para ver con detenimiento la herida y parecía bastante severa, necesitaba sutura—Veo que ahora estamos igual —le provoque una débil sonrisa.
—Se te veía tan bien que quise tener una igual.
—Te equivocaste de ojo— me puse de pie —Erwin me dijo que facilitara un camino hasta el sótano pero...
