¿Alguna vez te haz topado con alguien que entienda todo tu sufrimiento?
Alguien que entiende tus penas y tus peores momentos , que los sana y los convierte en tu motor para seguir.
Ella definitivamente era eso para mí.
Ojalá hubiera sabido eso an...
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—¡Thomas el corte debe ser más profundo!— gritaba colocando mis manos al lado de la boca intentando hacerme escuchar.
Durante el comienzo de la práctica Levi no me dirigió la mirada e incluso parecía molesto. La situación era peor que incómoda, me pasé toda la noche dándole vueltas al asunto e incluso reprendiendome mentalmente por haberle hablado de esa manera. Ese hombre era una tumba de emociones así que obviamente no sabía cómo expresarse de una manera común y llegó yo con mi gran boca a desbancar todo aquello.
Por un lado me odiaba a más no poder por no darme si quiera el lujo de intentar ir más allá con el; y por el otro me daba palmaditas en la espalda pensando que había hecho lo correcto. Pero entonces ¿Por qué no se sentía como tal? Se supone que yo me había prometido no relacionarme más allá con alguna persona después de lo Morgan, me negaba a hacerle pasar un trago amargo a alguien que yo apreciara ya que sabía que mis días estaban contados.
Pero el estar con Levi me hacía olvidar todo eso, quería corresponderle y que él me correspondiera. De cierta manera sabía siempre que decir como si me comprendiera más que nadie y lo que necesitaba exactamente. Estaba segura que incluso si el no hubiera comenzando una conversación de ese tipo yo nunca habría sido capaz de confesarle como me sentía al respecto.
— Así que la tensión era más que eso ¿no? Pequeña ________ deberías saber que las paredes son finas como papel— nunca noté cuando Hange llegó a mi lado y causó un sobresalto en mi provocando que me ruborizara por sus palabras.
— No se de que hablas— mantenía la vista sobre la pequeña tabla en la cual hacia anotaciones sobre la práctica.
— "Estoy harto del maldito efecto que tienes en mí" o qué tal "No eres el único que se ve presa de sus sentimientos"— dijo imitando la voz de Levi y la mía, haciendo que mis mejillas se encendieran aún más si es que eso era posible.
— Si lo dices de esa manera suena absurdo.
— Se notaba que necesitabas ayuda así que por eso me tomé la libertad de entrar. Pero algo es cierto y es que podrían hacer linda pareja algo así como un caballo y su jinete.
— ¿Y eso cómo rayos es lindo?— la mire entre cerrando los ojos con ironía.
—Ya sabes, me refiero a que eres como su domadora. El te podría seguir sin dudar hasta la muerte, debes enseñarme esa habilidad de convencimiento.
—¡Mike esto no es un concurso, deja que los demás te asistan!— grite en dirección de los chicos, habían progresado infinitamente e incluso parecían divertirse entre ellos. —No se que sucedió anoche para serte sincera, me tomo desprevenida y me deje llevar. Siento como si hubiera metido la pata, ni siquiera me sostiene la mirada.
—¿Es acaso qué estás pidiendo mi opinión?—asentí en respuesta— Siendo objetiva y teniendo en cuenta el carácter de Levi no veo de qué otra forma habría confesado sus sentimientos hacia ti. Es decir el parece impenetrable y no se ve del tipo que te entregaría rosas junto a una cena romántica.
