t r e i n t a y t r e s

361 24 2
                                    

"Me pierdo en este extraño amanecer.
Te culpo a ti por ser tan infeliz y aunque no lo digo enserio en verdad odio verte así de mal porque aún te amo."







Dos semanas después.
F

ebrero 09, Seúl.


—¿Cómo te has sentido estos días? —observe el pequeño puchero que hizo tras hacerme la pregunta—. Te miras más delgada, apuesto que jamás hubieras pensado tener ese cuerpo.

Me eché a reír.

—No, nunca —hice un ademán con mis labios en desagrado—. Ya sabes, está enfermedad me está pudriendo pero a la vez siento que me está dando la mejor etapa de mi vida —trate de ser optimista—. Probablemente si muero hoy o mañana moriría feliz porque, como sabes —enseñé mi dedo anular—. Me voy a casar con el hombre que siempre quise y quiero más que nunca ahora mismo.

Él me miró con diversión y poco después soltó un suspiro largo.
Mi grandioso, noble, mejor amigo y doctor.
Quién hubiese imaginado que terminaríamos así. Sentados en su consultorio tratando de darle sentido a las cosas que pasaban en la vida diaria de todas las personas. En especial la mía.

—MinJi... —Pronunció mi nombre entre sus labios con serenidad y consternación. 

—¿Mmh? —dije con mi garganta, utilizando una expresión de interjección denotando mi duda a lo que sea que estaba por decirme. 

—Todavía no encuentro a nadie con la misma compatibilidad. —Solto.

Miré a JongSuk con una media sonrisa.

—Está bien, y lo sabes, esto no debe de sentirse como una carga ¿Entiendes? Eres mi doctor pero también eres uno de mis mejores amigos, así que no involucres lo personal con lo profesional.

—Es que —se retorció en su asiento de forma incómoda—. No puedo verte así, te conozco desde hace años y...

—Estoy segura de que viviré, tengo un gran motivo que me da fuerzas todos los días —sonreí—. Tomo mis medicinas a tiempo, como bien, la paso genial con todos. Además, estoy organizando mi pequeña boda. ¡Será fantástica!

Me miró con ternura y me preguntó algo que no se pude cuantificar con números pero de igual forma respondí.

—¿Cuánto amas a YoonGi?

—¡Muchísimo! ¡Demasiado! Si por mí fuera, creerme que haría tantas cosas como pudiera para verlo tan feliz como sea posible.

—¿Crees que se quede a tu lado para siempre? —Su mirada oscureció—. Quiero decir ¿Crees que él soporte todo esto? En dado caso de que, bueno, tú... —guardo silencio un segundo—. Empeores.

—Estoy segura de ello, YoonGi permanecerá a mi lado —sonreí—. A veces el amor duele demasiado, a veces tienes que aprender a dejar ir a alguien, aunque uno nunca piensa que será tan pronto y mucho menos por una enfermedad como una insuficiencia cardíaca.

—Créeme que estoy haciendo todo lo posible por encontrar un donador lo más rápido posible —gruño tomando un lapicero y escribiendo una nueva receta ya que mis medicamentos se estaban agotando—. Sé que son muchos medicamentos pero, mira, estos son multivitamínicos  te van a dar más energía —apunto el nombre del medicamento con la punta del lapicero—, te ayudarán a contrarrestar los síntomas de fatiga y debilidad y este otro te ayudará si tus piernas o tobillos se hinchan otra vez.

承Her | m. ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora