t r e i n t a y c i n c o

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"Yo seré el viento escoltando tu navío".



Marzo 03, 2018.
Seúl, Corea.

¿Qué tan estúpido se puede ser para ser yo? Estar en la posición en la que estoy.
¡Vaya mierda!

Vislumbre a MinJi saliendo del baño con una toalla en la cabeza y otra cubriendo su delgado cuerpo. ¡Cuanto extrañaba verla más gordita! Extrañaba a esa MinJi sana, y en vez de ayudarla he creado un gran problema.

—¿Quieres que te ayude? —Cuestione en voz alta viéndola entrar a su habitación, pero no escuché respuesta.

MinJi no me dirigía la palabra desde hace tres días. Exactamente desde que nos enteramos del embarazo. No se tomó para nada bien lo que su doctor y yo le aconsejamos por la delicada situación en la que se encuentra su corazón.

Camine hasta llegar y verla sentada frente a su tocador, di unos pasos más hasta poder estar detrás de ella, me incline un poco y bese su hombro descubierto y húmedo por un par de gotas tibias.

—MinJi por favor hablame. —La mire por el espejo.

Ella suspiro. Entonces dijo...

—No importa hasta donde llegue, es mi cuerpo, voy a tener a este bebé el tiempo que se pueda. Me rehusó a tener que abortarlo.

Trate de no soltar ninguna grosería que amenazaba con salir de mi boca. Paciencia YoonGi. Paciencia.

—Ya está, estás siendo egoísta.

—¡Egoísta yo! —se paro de golpe—. ¿Yo estoy siendo egoísta? ¿Por qué no te pones tú en mi lugar? —Reclamo.

—Vamos, primero cálmate MinJi. Recuerda que tú doctor dijo que no debes exaltarte. Menos en tu estado.

Ella se levantó mientras me rodaba los ojos y me aparto con un débil empujón. Camino hacia su closet y selecciono su ropa del día.

—Sal de aquí. —Me exigió.

—¡Por Dios MinJi!

—¡Que salgas!

Me negué, cruzándome de brazos. Ella me miró tan feo, que me dieron escalofríos pero resistí porque yo también era experto en ese tipo de miradas. No por nada la elegí como mi novia. Quise reír pero me contuve al ver como se acercaba con furia hasta mi.

Entonces sucedió...

—¡No me quiero morir! No quiero, no quiero, no quiero. —Grito a todo pulmón, y me congelé.

MinJi se rompió frente de mí y no pude contenerla. MinJi estaba llorando todo lo que en tres días resguardo dentro de sí misma. MinJi se desmoronaba cachito a cachito y me partía el alma verla así. Me estaba ahogando con sus lágrimas.

—¡No quiero! ¡No quiero! Yo quiero vivir... Yo quiero ver a nuestro bebé, yo quiero un puto donador ahora mismo, yo me quiero casar contigo, yo quiero muchas cosas. —Dijo en llanto, ahogándose ella misma y perdiendo levemente el equilibrio, por lo que optó por incarse sobre la alfombra que cubría el piso de su habitación.

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2022 ⏰

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