d i e c i o c h o

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"Iría hasta los confines de la tierra
por ti, para hacerte sintir mi amor".




No sabía si las náuseas eran por mi nerviosismo o porque presentaba síntomas de estar empeorando respecto a mi salud.

Hace media hora que habíamos llegando al restaurante favorito de los chicos y no dejaban de observanos con ojos curiosos, ¿debía preocuparme también por la mirada pesada de Bang Sihyuk?
Dios, ese hombre parecía estar tan molesto e irritado y a la vez tan despreocupado.
Ni yo misma lo entendía bien.

—Entonces, no veo ningún inconveniente respecto a su relación YoonGi.

Sentía como la preocupación de Min desaparecía a medida que aflojaba el agarre de nuestras manos, las cuales se encontraban entrelazadas por debajo de la mesa.

—Pero...

¡Nunca faltaban los peros! No todo podía ser color de rosas, ni siquiera por un par de segundos.

—¿Pero? —cuestionamos al unísono, todos nos miramos entre si.

—Existen ciertas reglas en la agencia, y creo que ya las conocen —Sihyuk nos miro tanto a mi como a YoonGi—. No me opongo si dicen que ambos son su felicidad, pero tienen que dar un ejemplo, en la agencia, quiero que su contacto tanto físico, romántico y laboral, sea el mínimo.

—¿Qué? —YoonGi arrugo la frente—. ¿Quiere decir que el resto puede hablarle, tocarla o cualquier estupidez, menos yo?

—Hijo, no lo veas así.

A lo lejos escuche cuchicheos entre HoSeok y TaeHyung.

—Me parece bien y una forma profesional de manejarlo —Jung fue quien dio su opinión, y casi boquee.

La manera en la que YoonGi cruzó mirada con una pizca de resentimiento contra HoSeok, nos desconcertó a todos y más a mi, ellos eran uña y mugre, no me lo esperaba.

—PD-nim, si me permite —interrumpí—, amo a YoonGi, no me avergüenza admitirlo porque desde hace años quería decirlo y ahora que se ha presentado la oportunidad no planeo desaprovecharla. Así que no debe preocuparse, trataremos de dar el mejor ejemplo posible.

—¡MinJi! —YoonGi no tardo ni dos segundos en replicar.

—Aguarda, además —suspire—. Me asegurare de no pasar tanto tiempo con los chicos, guardare el espacio entre cada uno y haré lo posible por no ocasionarle problemas innecesarios a YoonGi, e incluso a usted.

Bang Sihyuk dio la impresión de mirarme con la ternura de un padre.
Y por decirlo así, en parte lo fue por un tiempo para mi, incluso logró verme crecer como productora musical y dar mis primeros pasos en el mundo del entretenimiento por mi propia cuenta y no me quedaba duda de que él estaba orgulloso de mi.

—Hija, aunque tú hagas hasta lo imposible los rumores vuelan.

Miré a todos los presentes, lo que pensé decir era incluso doloroso para mi, pero por YoonGi estaba dispuesta a todo.

—Bien, si teme las represalias de las noticias de la farándula en el mundo del kpop, dejare la agencia.

Menos de un segundo basto para que todos se desataran.

—¿¡Pero qué estupidez estas diciendo!? —Jin casi y corría a estrangularme.

—¡Noona, piensalo bien!

—¡Que tontería!

—Creo que quiero vomitar de la impresión.

Entre otras mil palabrerías, la voz de Bang Sihyuk resonó en toda la mesa, haciéndolos callar a todos.

承Her | m. ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora