承Her | m. yg

v e i n t i n u e v e p t . 3

"La herida se hace más profunda de lo que esperaba.
Las incontables noches resistiéndome son como el infierno para mi.
Por favor quédate a mi lado."

—
◇
—

Estoy enamorado de MinJi, o eso pensé que decía mi corazón.
¿Por qué Hyung hizo algo tan doloroso?

No pretendo hacer nada que lastime a MinJi, con anterioridad había experimentado amores unilaterales. Pero este, ¡Dios mío este! Me estaba rayando en lo inmoral y dolía aún  más saber que la persona que me gustaba estaba caminando sobre un hilo muy delgado llamado vida y si caía... moriría. 

Mi amor por MinJi tal vez comenzó mucho después, quizá por avaricia y envidia a YoonGi hyung.
Pero estoy seguro que nunca vi a MinJi como mujer hasta inicios del dos mil dieciséis,  y cuando por primera vez en años nos encontrábamos solos en aquel octubre después de la partida de uno de mis mejores amigos.
Simplemente no pude contener las ganas de besarla. Necesitaba afecto, necesitaba sentir su calor cerca de mi cuerpo. Estaba asustando y las ganas de llorar seguían estando presentes esa noche en el hotel.

—No le digas a YoonGi hyung —murmuré estando a milímetros de sus labios—. No queremos que se enoje, ¿verdad?

Ella había permanecido en total silencio.

—MinJi me gustas demasiado.

—TaeHyung, no puedes hacer esto de nuevo. 

—Lo sé, sé que estás en algo con Hyung. Cada vez se hace más obvio... pero no puedo evitarlo.

—Debo irme TaeHyung.

—¡No! Por favor quédate a mi lado, sólo un momento.

Ella estaba huyendo de mi. Pero no podía permitirlo.

—MinJi te quiero, de verdad lo hago.

—¡Basta!

—Sé que es un problema para ti, pero no puedo evitar el hecho de que me gustes.

—No siento nada por ti, más que afecto TaeHyung. Amo a YoonGi, y yo te gusto... entendamos primero algo —tomo su bolso—. Gustar y amar, no van de la mano. Y yo no voy a arruinar lo que tanto tiempo me costo.

—Gracias por estar aquí MinJi, no estoy bien pero tratare de estarlo por todos ustedes.

Ella con prisa salió de mi habitación.
No volví a hacer contacto con ella, o al menos no mucho pues era parte del Staff y en algún momento tuvo que socorrerme ya haya sido para darme una botella de agua, retocar mi maquillaje o cambiar mi traje por otro.

—Noona —era JungKook.

—¿Sigues despierto?

—Es una pregunta boba noona, a menos de que fuera sonámbulo.

Ella se echo reír.
Dios, su risa.

Permanecí en silencio a un costado de la escalera. JungKook se me había adelantado para estar un pequeño momento a solas con MinJi.