(terminada) Varonil ángel de cabellos dorados se presenta ante ella con sus hipnóticos ojos ámbar, defendiendola de en medio de un bochornoso conflicto.
Algo hace que su mundo caiga de cabeza nuevamente, fortaleciendo su odio a los héroes por una m...
Keigo ha estado ocupado últimamente, lo has visto en contacto con Seguridad pública; por lo que ha estado muy serio estos días.
En ocasiones cuando lo dejas solo en la habitación, le encuentras mirándose al espejo, con poco de nostalgia examina que tanto han sanado sus alas. Con sumo cuidado se pone un medicamento en ungüento para tratar sus quemaduras que ya se ven mejor.
También te pones a pensar sobre lo que dijo ante la prensa hace semanas, realmente te molesta la forma en la que juzgan las acciones o límites de Keigo, pero al mismo tiempo sabes que la gente es así porque tiene miedo y como su tranquilidad dependía de los más fuertes, que ahora vuelven del hospital; han perdido la esperanza.
El héroe numero uno All Might, era el pilar de esa tranquilidad y también el pesado grillete que detenía al mal. Ahora que no está hay mucha gente inquieta, las calles se han vuelto solitarias pero también bastante peligrosas.
Y se ha vuelto muy difícil ir a tus revisiones mensuales para ver el proceso del embarazo, anteriormente había tenido riesgo de aborto, por eso tienes prohibido hacer demasiado esfuerzo.
Las sirvientas te han pedido que bajes a comer, te pones un lindo vestido naranja y bajas al comedor donde keigo te espera.
-¡ey primor!, prueba esto es delicioso-
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-¿a que hora volviste?- preguntaste curiosa.
-pues hace como veinte minutos primor, pero no te pongas celosa, no olvides que solo tengo ojos para ti- te guiño.
-si bueno, me alegro que estas a salvó- Te sentaste a comer.
El te miró levantando una ceja... -uy que fría, te pondrás azul si sigues asi- bromeó.
-¿que, azul?- le miraste confundida.
-se que es difícil creerle a este tremendo semental que tienes, pero te prometo que no hay razón para estar celosa- bromeó con esa pícara sonrisa.
-¿semental?, ay keigo no tienes remedio- torciste los ojos.
-se que soy tremendamente sexy, estas loca por mi, pero te juro que eres la única mujer, las otras solo tiene la bendición de mirarme de lejos- alarde con los hombros levantados y esa gran sonrisa burlona. 🤷
-¡ah si!, ¡pues ve a bendecir a otros ojos pajarraco pierdete!- le lanzaste un onigiri en la cara.
- si pero no desperdicies la comida primor, que genio te cargas hoy - siguió bromeando.
-¡aaaah....keigo eres un payaso!- gritaste azotando los palillos en la mesa.
-mmh...no lo creo, aún me falta experiencia- y siguió bromeando.
Pensabas: y el maldito emplumado sigue y sigue, realmente disfruta molestarme.
-no me mires así primor, también puedo ponerme celoso, por ejemplo; de ese presentador de noticias- hizo puchero.
