(terminada) Varonil ángel de cabellos dorados se presenta ante ella con sus hipnóticos ojos ámbar, defendiendola de en medio de un bochornoso conflicto.
Algo hace que su mundo caiga de cabeza nuevamente, fortaleciendo su odio a los héroes por una m...
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Es fin de semana, los deberes de la casa y de los niños están terminados, sales de tu casa con un lindo bolso azul y un vestido blanco con flores amarillas, vas camino al consultorio médico pues últimamente has tenido dolores de cabeza, entras al hospital y preguntas a recepción por tu cita con el médico.
-claro señora Takami, el doctor la espera en el 23B, pase por favor- una enfermera te guía y entonces el doctor te recibe amablemente.
-es un placer volver a verla por aquí señora Takami, espero que no sea por nada malo- te ofreció el asiento.
Le contaste tus síntomas, mareo, mucho calor, antojos, dolor de cabeza, tu sospecha de una buena infección de estómago y el doctor decidió hacerte unos exámen, te llevo a otra sala y te recostó para hacerte una ecografía, ahí te dio una noticia. -bien señora Takami, su problema estomacal es un embarazo de 9 semanas - sonrío.
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-¡espere que!- te pusiste roja.
-felicitaciones señora Takami, espera un hijo, dele mis felicitaciones al padre, se pondrá contento no tengo duda- dijo el doctor sonriente.
-diablos- dices en voz baja mirando el techo
Regresas a tu casa con los documentos del estudio, no dejas de mirar la ecografía, estas contenta, no puedes esperar para contárselo a keigo, se pondrá feliz, según tus cuentas ese bebé fue concebido en...
-diablos la luna de miel, claro, no debería sorprenderme, además de pasear no me dejó en ningún momento, estaba más activo que de costumbre - tu cara se puso roja solo de recordar y cubres tu rostro con la hoja del examen.
En casa...
El silbido de la tetera anuncia que el té está listo, tomas una linda taza de porcelana y sirves un poco en ella, tus hijos han dejado la casa sola, como acostumbran salieron a jugar a ese parque cercano.
Te sientas y comienzas a leer el periódico mientras saboreas tu té con un delicioso panecillo de naranja. Te pones a pensar, le dijiste a keigo sobre el misterioso amigo de los niños y dice que encontró a sus compañeros de clase y un chico de secundaria que a veces viene con sus mamá y les comparte bocadillos, el insiste en que ese amigo grande y fuerte es ese niño de secundaria que seguro les inventa historias para divertirlos, en cierto modo no estas tranquila, tu instinto maternal te dice que algo no cuadra, terminas tu té y comienzas a lavar tus utensilios cuando te interrumpe el timbre de tu celular.
