El mejor comprador

Premium versus elite

—¿Sí? —jadeó Kiara.

—Kiara, soy yo —habló Carla a través de la línea.

Era su ingrata hermana mayor.

—¡Oye, no me mandaste el dinero! —exclamó rabiosa y despabiló del cansancio.

Tener hambre y deudas la ponía de mal humor.

—Tú tienes trabajo, Kiara, deberías...

—¡Soy reponedora de medio tiempo en un maldito supermercado! —gritó histérica—. ¡Medio tiempo!

Jadeó agitada cuando terminó, cuando se quitó toda la rabia y angustia que tenía dentro del pecho y del cuerpo.

—No lo sabía —siseó su hermana, avergonzada de ella misma—. Mamá solo nos dijo que tenías un empleo y que estabas bien.

—Estaba bien con mis padres aquí, cuando...

—Mandaré a Javier al banco mañana, pero no tenemos mucho —le explicó apurada, refiriéndose a su otro hermano—. Aquí la vida es costosa y buscaremos una forma de ayudarte.

—Pero debemos pagar los gastos funerarios —gimoteó triste.

—Lo siento, no puedo ayudarte con eso —insistió Carla.

—Pero...

—¿Ya fuiste a la policía? —preguntó Carla, sin dejarla hablar.

—No, pero pensaba hacerlo mañana y...

—Ni siquiera lo pienses —amenazó Carla, confundiéndola.

Kiara apretó el ceño ante esa exigencia y cansada de recibir órdenes de quien ni siquiera estaba allí para apoyarla, terminó la llamada.

El teléfono volvió a timbrar y, furiosa, Kiara arrancó el cable de la línea telefónica.

No quería saber nada de su ingrata e egoísta hermana mayor.

Regresó a su cuarto cansada, arrastrando los pies.

Vio la computadora encendida sobre su escritorio y tuvo claridad mental sobre lo que había hecho en la madrugada, bajo el dominio del cansancio emocional.

Corrió a revisar su error y eliminar su proposición antes de que fuera demasiado tarde.

Cuando vio la cantidad de correos electrónicos que tenía se quedó perpleja, más al entender que todos provenían del sitio en el que había ofertado su virginidad.

No pudo negar que, en ese momento, tuvo miedo, pero al verse sola y completamente a la deriva, se armó de valor y leyó el primero con apresuramiento, tragándose cada palabra con el estómago revuelto.

De: LoboHambriento

Para: KityVirgin

Mensaje:

Soy miembro Premium aquí, podemos llegar a un acuerdo.

Dime qué quieres y yo te lo daré.

62, limpio.

Kiara leyó el menaje con prisa, pensando en su abuelo materno y, pasó al siguiente correo de contacto con el pulso tembloroso, pero lo suficientemente ansiosa como para saber más.

De: Arty69

Para: KityVirgin

Mensaje:

Miembro Premium. 48 años.

Le ofrezco diez millones.

Exijo chequeo médico previo.

—Asco —recitó por inercia al recordar a su padre, quien rondaba la misma edad que el hombre.

De: Degen52

Para: KityVirgin

Mensaje:

5 en efectivo y 5 en crédito.

52 y miembro nuevo.

—Miserable —habló entre dientes, poniéndose cada vez más ruda y exigente.

No iba a regalarse por poco dinero. Ni siquiera a su novio, Josué, de quien creía estar enamorada, le había permitido que le besara la vagina. Si iba a entregarse a un desconocido, quien de seguro le generaría un trauma, al menos quería recibir a cambio una cifra que pudiera ayudarle a pagar la terapia y las deudas.

Aunque las deudas seguían siendo más importantes.

De: Sado1988

Para: KityVirgin

Mensaje:

29. Miembro nuevo. Recomendaciones.

Exigencias y discreción. Pago en efectivo.

Leyó a muchos miembros Premium y algunos nuevos, los que le ofrecían grandes cifras que la hicieron replantearse todo otra vez.

De: TTLady

Para: KityVirgin

Mensaje:

Miembro Premium. 42 años.

Mujer experimentada.

Cuéntame qué tienes en mente y podemos llegar a un acuerdo.

Que mujeres ofertaran por ella se le hizo lo más descabellado del mundo; para ella, la virginidad solo era una construcción social del sistema patriarcal y no lograba entender por qué otra mujer ofertaría por ella.

Intentó llevarlo todo con la mayor tolerancia posible y siguió avanzando entre mensaje y mensaje.

Empezaba a rendirse. Podía postergar la universidad por un par de años y dedicarse solo a trabajar. Replanteó su futuro por completo, hasta que se encontró con el único miembro Elite y su ofrecimiento, además de sus palabras y tentadora oferta, la llevaron a cambiar su forma de pensar.

De: NikPopolov30

Para: KityVirgin

Mensaje:

Me gustaría reunirme con usted y tener una cita, comprobar si existe química. No quisiera llevarla a la cama y sentir que voy a violarla.

Puedo pagarle lo que usted quiera por la cita y la charla amena, así no sentirá que pierde su tiempo. Mi oferta no tiene límites, pero si tengo algunas exigencias que me gustaría discutir en privado.

33. Miembro Elite.

A Kiara la virgen, le gustó lo que leyó y a NikPopolov30 fue al único al que le respondió.