El regreso a la habitación fue tenso. Kiara aún no se acostumbraba a la presencia dominante de Nikolay.
En la privacidad del luminoso y silencioso dormitorio, Kiara se quedó de pie en una esquina, atemorizada de lo que vendría a continuación.
—Te traje algunos regalos —le dijo él con una sonrisa.
Kiara lo admiró con grandes ojos y se señaló con los dedos cuando entendió que le hablaba a ella.
—¿A mí? —titubeó liada. Él asintió mirándola desde la distancia—. ¿Por qué? —preguntó asombrada.
Nikolay la escuchó y se sorprendió al sentirla tan a la defensiva.
—Dime, Kiara, ¿necesito justificaciones para consentirte? —preguntó. Ella no supo qué responder—. No, no necesito nada de eso.
La tomó se acercó desafiante.
—Eres tan inocente —gruñó acercándose a su boca y le tomó el mentón fino para acariciarlo entre sus dedos—. Mis otras amantes exigían regalos caros, y tú no los quieres recibir.
—No estoy acostumbrada a esto, Nikolay, ni siquiera a que me toquen —afirmó con valentía.
—¿Y cómo tenías novio? —le preguntó y se alejó un par de pasos para mirarla mejor.
Kiara titubeó algunas incoherencias y se puso roja de golpe.
—Era una relación más sana —objetó sin pensar demasiado.
—No sé qué demonios significa eso —indicó él, riéndose.
—Nos tocábamos poco, escasamente nos besábamos... su familia es religiosa y...
—Eso no es sano —interrumpió él—. Eso es aburrido.
La tomó de la cintura cuando ella quiso rebatir sus palabras y la levantó sobre su cuerpo para llevarla hasta la cama. A Kiara le fascinó su arrebato masculino.
Adoraba que pudiera cargarla así de fácil.
Por supuesto que se imaginó cosas muy perversas, pero Nik la acomodó en el colchón y le ofreció una elegante caja azul. Ella la recibió con el pulso tembloroso.
Tras eso, le ofreció el resto de sus obsequios.
—Gracias —contestó ella, con el corazón a toda marcha.
Se quedó boquiabierta cuando abrió la caja pequeña y encontró aretes brillantes que la dejaron aturdida por su belleza y resplandor.
La joven los tocó con la punta de los dedos y los acercó a su rostro para admirarlos mejor. Nikolay esbozó una vigorosa sonrisa cuando la vio tan asombrada.
—Voy a darme un baño para relajarme. ¿Estarás bien? —preguntó.
La joven asintió embelesada.
Abrió sus otros presentes. Encontró más joyas, ropa de diseñadores exclusivos y bolsos de diseños únicos. Perfumes y muchas tarjetas de regalo.
Se distrajo cuando escuchó el teléfono de Nikolay y se aceró para mirar su pantalla.
No dudó en llevarlo al baño.
—Alguien te está llamando —le dijo temblorosa.
Se quedó boquiabierta cuando lo vio desnudo, húmedo y con espuma por todo el cuerpo.
Se tocó la barriga. No sabía si tenía apetito de comida o de él.
—¿Puedes atender y decir que lo llamaré en una hora? —preguntó Nikolay, cerrando el agua para hablarle más claro—. Puede ser importante...

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El mejor comprador
Mistero / ThrillerFascinante, letal y perspicaz, Nikolay Popov es un demonio ruso que viste trajes de caballero para ocultar la oscuridad que lo rodea y la sangre que ensucia sus manos. De moral cuestionable y un pasado tempestuoso, llega a la vida de Kiara con un ú...