FAIVER. -Capítulo especial-

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19/01/14 5:38 am

Día 852 que escribo sobre ella.

¿Cómo será amanecer con ella al lado? No es como que esté obsesionado con tenerla en mi cama o algo así, de hecho no la he pensado en el sentido "sexual" ya que pues yo no soy esa clase de.. Bueno tal vez si.. Pero sólo una vez y juro que fue por su culpa. ¿Quien la manda a ponerse vestidos tan cortitos y.. Pf. Otros pares de ojos también posaban sobre ella. No es que sea celoso.. Quizá una pizca. Pero sólo cuando se refiere a Tay. No es que la quiera para mi solo.. O sea si. -creo que me estoy hundiendo solo- Pero aclaro que no soy posesivo no es como que no quiera que tenga amigos ni nada así, es simplemente que me fastidia un poco la idea de alguien más viendo su cuerpo, no tengo idea si con ese tipito que la hizo llorar habrá pasado cosas fuertes como algún tipo de unión, ya saben.. Ahmm.. corporal. Y poco me importa, no quiero saber sobre su pasado si lo que realmente me importa es estar presente en su futuro.

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23/01/14 11:16 pm

Día 856 que escribo sobre ella.

No pude evitar besarle cada pequita mientras dormía.. -y no, no se asusten, no entre a su dormitorio por la ventana, la convencí de quedarse conmigo considerando que casi me muero al salir con ella, y no. No de la emoción ni nada así de desesperado si no más bien por el estúpido asma- Tiene 14 pecas del lado derecho y 17 del lado izquierdo -me siento todo un acosador- podría contarle las pestañas las veces que sean necesarias y si me pierdo en el camino, volvería a contarlas mil veces más, su respiración entrecortada y latidos acelerados se sentían en mi cuerpo como el mejor arrullo, tiene unos pequeños ronquidos casi imperceptibles que sólo eran parte del complemento hermoso de verla dormir. ¿Porqué se demoró tanto en dejarme entrar en su vida? Amaría tenerla en mi pecho todo el tiempo.. No me molesta en lo absoluto su cuerpo sobre el mío y mucho menos su respiración en mi cuello. Ella me mueve el piso, ¡no! Decir el piso es poco. Ella me mueve el mundo. No tuve el valor suficiente para acercarme a sus labios, ¿y si se asustaba? ¿Y si se alejaba de nuevo? Jamás me perdonaría alejarla de nuevo pero realmente.. ¿Algún día será mía? Quiero decir, ¿podré agarrarle la mano en público? ¿O besarla cuando simplemente quiera sentir sus labios? No quiero pedirle permiso para cada cosa que quiero hacerle -NO MAL PIENSEN.- simplemente quiero llegar a abrazarla por la cintura, robarle besos, cargarla y llenarle de besos el cuello. ¿Porqué es tan difícil llegar a ella? ¿A qué le teme? Si estoy cada día más seguro de que a ella también se le acelera el corazón al tenerme cerca, y no es por presumido -tal vez un poco- pero sé que el brillo de sus ojos, al menos sólo eso, es ocasionado por mi.

*****
Semanas después de la muerte de mi madre, con las pocas ganas que me quedaban por vivir, hubo un apoyo extra en mi hogar, si, Anna. Esa pequeña rulosa -3 años mayor que yo- con ojitos caramelo que siempre solía cuidarme en el barrio, no tenía más de 1.50 y ya explayaba toda su dulzura por cada esquina a la que llegaba, ahora era ya una señorita -sólo con un par de centímetros más- y siempre que acudí a ella supo ayudarme pero sobre todo comprenderme, es una de las cosas que más le agradezco y le agradeceré toda la vida. Es de esas personas en las que sabes que puedes confiar así hayas cometido el peor error de tu vida, ya que no es de las típicas amigas que sólo te juzgan. A pesar de ello, ambos cometimos errores y gracias a uno, casi la pierdo.

- Fai, Te amo. -sentí cómo mi sangre se establecía en la punta de mis pies.

Luego de procesar lo dicho por mi amiga de infancia, respondí:

- Anna, sabes que yo..

- No me ves de esa manera. Lo sé, pero es que siempre estuve ahí para ti. Y siempre lo he estado Fai.. -luce avergonzada- Y ya no puedo dejar de lado todo lo que trato de no sentir. -mira al suelo.

< Claro, uno que piensa delicadamente que decir y la otra que interrumpe el momento de inspiración. Aish, Mujeres. >

- Annie -alzo su barbilla- no hagamos esto más complicado, por favor. -me interrumpió <De nuevo.> posando sus tibios labios sobre los míos, dándome un suave pero prolongado beso.

- Faiver. -empieza a dirigirme una mirada dudosa- Dime si no te gustan mis besos y yo me alejo, veré la forma de olvidarte.

- Ann, no es eso. -suspiro- es que va más allá de un beso ¿entiendes? -trato de hacerla entrar en razón- somos amigos Anna. Un beso no cambia nada en mi, es que..

- ¿Es por alguien más?¿cierto? -frunce el ceño- ¿hay alguien más para ti?

< Ay no. ¿Empezaremos con esto Anna? ¿Enserio? >

- No.. Es que.. No entiendes. -le cojo las manos.

- Sin rodeos Faiver. -me mira fijamente, zafándose del agarre de mis manos.

- Anna, nunca te vi como algo más que una amiga. -Traté de usar las palabras mas adecuadas para la incómoda situación- Y eso ni tú ni quien sea que entre en mi vida lo podrá cambiar. Y si, hay alguien que me gusta. No preguntes cómo pasó ni el porqué, porque la verdad ni yo sé cómo ocurrió. -jugueteé con mis manos para quitarme el nerviosismo, se trataba de Anna, mi mejor amiga. Nunca le di motivos para quererme de otra manera pero tampoco fui capaz de percatarme de sus sentimientos antes, y toda esta situación podría arruinar la amistad que hemos construido con el paso del tiempo. No quiero algo con ella y es por el simple hecho de no verla de esa manera.

- Su nombre. -su voz realmente distante me sacó de mis cavilaciones.

- Sólo sé que se llama Taylor. -dije algo frío- No quiero que por algo tonto acabemos con nuestra amistad; no de ésta manera, Ann.

- ¿Tonto?¿Acabas de llamar a mis sentimientos algo tonto? -su ceño se fruncía cada vez más.

< ¡Ay! Estúpido Faiver. >

- ¡Yo no me refería a eso, Anna! -¿qué acabo de decir? ¡Agh! Faiver idiota, jamás la había visto así.

- Bueno esta tonta se va. Y espero que esa tal Taylor sepa estar para ti, como yo lo estuve todo éste tiempo Faiver. -dijo dirigiéndome una mirada hostil y un tanto burlona.

Mi mundo en ese momento se caía en pedazos, me refugié aún más en los cigarrillos, los recuerdos de mi madre, las pesadillas en las que se encontraba mi padre y sobre todo en Tay. Después de tanto pensar, salí del mar profundo de los recuerdos para volver a la realidad.

Desde lo más profundo de tu coñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora