Dieciocho. "¡Mamma mía!"

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- Bu-buenas no-noches, señora. -dijo un muy rojizo Faiver.

- ¡Ma-má! -dije fingiendo la mayor emoción posible, como siempre.. Falló.

- Hola hijo, ¿qué tal? -le dirigió una sincera sonrisa a Fai- Taylor, creo que sería bueno que entres a la casa. -notablemente bajó unos cuantos grados centígrados en su voz.

- Y-yo.. No. Quiero decir sí. -miré al suelo muy pero muy avergonzada- ya entro ¿si? -suspiré.

< En definitiva me va a sacar la ñoña.* >

- ¡No! Espere.. -Fai se dirigía a mi madre- un momento señora, con todo el respeto del mundo quería agradecerle. -la expresión de mi mamá se transformó completamente de enojo a una de confusión- Y-yo quiero decir.. Que bueno, pues.. < Fai, ¡por favor no ayudes más de lo que ya ayudaste! > -la miró fijamente- Tiene una hija maravillosa.

< Oh gracias Faiver. Ahora no hay excusa alguna para.. > -Lo sé, cariño. -respondió amablemente mi mami.< Ella dijo ¿¡qué!? A VER A VER A VER. ¿¡QUIEN ERES TÚ Y QUE HAS HECHO CON MI MADRE!? > Por eso no quiero que alguien alguna vez se atreva a hacerle daño, ¿entiendes? -repentinamente me siento excluida de toda la conversación, de un momento a otro me convertí en espectadora.

- Y juro no hacerle daño, es lo que menos querría hacerle. Créame.

- Te creo -la señora parada al lado mío, que se hace llamar mi mamá, dio un asentimiento- Ahora dime hijo, ¿ella te cree? -dirigió un movimiento de cabeza hacia mi. Y de pronto la atención de ambos era directamente hacia mi.

- Y-yo.. Pu-pues.. -¡EN ESTE MOMENTO PREFIERO MIL VECES QUE LE MUESTRES MI BENDITA FOTO EN EL WATER!- Es que.. ¡Mamá! -le dirigí una mirada histérica, podía sentir mi pulso acelerado luchando por salirse de mi garganta.

- Siempre tan enojona. -bufó mi madre- bueno cariño -dijo besándole la frente a Fai- te la encargo ¿si? Suficiente problema te trae ella como para yo darte uno más -rió en complicidad con él- < ¿Cómo rayos ocurrió esto? > en fin, si la aguantas.. Es toda tuya. -me dirigió una sonrisa.

< OHHHHHH NO. NO QUIERES DIRIGIRME UNA SONRISA AHORA, PEQUEÑA TRAIDORA. ¡ME ENTREGASTE AL ENEMIGO! > -bufé.

- Señora.. Una última cosa.

< ¡AY NO, DIOS! ¿MÁS? ¿ENSERIO? ¿¡QUÉ ESPERAS DE MI!? ¡PROMETO SER BUENA! ¡YO JURO DEJAR DE SACAR DINERO PARA MIS PERITAS DE LA BILLETERA A MATEO! ¡HARÉ LA CENA TODOS LOS DÍAS! Es más, ¡haré atletismo si eso des... >

- ¿Quiere cenar en mi casa?

< ¿¡ESPERA QUÉ!? Está debe ser una estúpida pesadilla ¿no? Es una broma de mal gusto ¿verdad? Maldita sea. Di qué no mamá, por favor, te ruego que digas que no, que no, que no, que no. >

- ¡Sería un honor!

< ¡Joder! >

- Me encargaré de prepararle la cena yo mismo. -dijo con notable emoción.

- ¡AY NO! -salió de repente de entré mis labios- es decir... ¿No te parece muy pronto Faiver? -sonreí forzadamente.

- Pero amor, si sólo es una cena y ya, para conocerlo mejor ¿verdad? Feeei.. ¿Cómo?

- Faiver. -dijo con una sonrisa de oreja a oreja- Que lindo suena mi nombre de sus labios, señora.

< ¡Ni siquiera dijo su nombre completo! Maldito chupa medias.* >

- Ja-Ja ay si. Súper hermoso. ¡Uf! Como no tienes idea. -ruedo lo ojos.

- ¡Ay, que adorable eres! -dijo mientras se notó un ligero rubor.

< ¿mi mamá... sonrojada? Okay. Esto no podría ser peor. ¡DIN DIN DIN DIN! ¡VENDIDA! A sólo un par de halagos y ojitos de Faiver. >

- Si sí. Mamá, ya. Debes entrar ¿no? -alcé las cejas con notable fastidio.

- ¿Y si entras tú? -dijo, tratando de convencerme.

< ¿PERDÓN? >

- No. Yo ya me despido de Faiver y entro. -sumamente fría, le dirigí una mirada de ayuda a Faiver.

- Bueno señora, ya no hagamos que la enojona empiece. Fue un completo placer haber conversado con usted -le besó la mano.

< ¡PERO SI ES UN REVERENDO...! >

- Chau hijo, suerte. -sonrió- ya sabes a lo que me refiero -le dijo en un cómplice susurro, mientras me dirigía una mirada alternando sus cejas de arriba a abajo.

- ¡SIGO AQUÍ, EH! -dije sarcástica.

- Lamentablemente -susurró, le alcé la ceja derecha con notable molestia- Si sí, ya entendí que debo irme. -bufó- Te dejo con éste caballero, hasta luego -sonrió por última vez a modo de despedida antes de pasar el umbral de mi departamento.

Luego de unos cinco minutos tratando de controlar el impulso que tenía por golpear la hermosa cara de Fai, raptarlo, masacrarlo y tirarlo al río, sin antes claro haber retirado sus órganos para venderlos a una carnicería, dije:

- ¡DAME UNA BUENA RAZÓN PARA LO QUE ACABAS DE HACER, FAIVER! -sentía como hervía todo dentro de mi.

- Tu. Tú eres mi única razón. -oh no. Estómago, quédate quieto; corazón, deja de palpitar tan rápido; ojos, dejen de mirar sus labios.

- Faiver, Yo...

- Tú me quieres. -Ups, un mini infarto prematuro.

- Si.

- Entonces permíteme entrar en tu vida.

- P-pero.. Es muy pronto. ¿Entiendes? -miro mis pies para distraerme de su cercanía.

- ¿Siete años te parece pronto, Tay? -alza mi barbilla obligándome a mirar el hermoso color de sus ojos. -negué, no confiaba en el actual estado de mi voz- Confía en mi, preciosa. -un color carmesí se adueñó de mis mejillas.

- Confío en ti, dramita. -dije, dándole un repentino beso en la nariz.
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Sacar la ñoña: Es una expresión un poco "sana" -y exagerada- haciendo referencia a que la van a masacrar. Puede también significar que la golpearán o que la van a castigar de alguna manera.

Chupa medias: Persona que hace de todo por caerle bien a otra persona. Más que nada halagar y complacer en lo que sea de su alcance.

¡PREGUNTA RANDOM!
En general: ¿Que harían en el caso de que alguno de sus padres los vieran a punto de ser besados por la persona que les gusta? ¿Como reaccionarían?
- Los quiero mucho mis rompecorazones :$

Desde lo más profundo de tu coñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora