Desde lo más profundo de tu coño

¡Ay no, Mateo! -II parte-

08/02/14. 04:28 pm

Todo listo. Las maletas, los cepillos de dientes, el desodorante de papá, y tu ropa interior. < Imagen que trato de eliminar de mi cerebro > El buen humor de Mateo y sobre todo, el mío.

- Mateo, cuida a Tay ¿quieres? -escucho la rasposa voz de mi padre.

- Ahmm.. -carraspea mi madre- querrás decir: Tay, cuida de Mateo. ¿Verdad? -le dirige una mirada bromista a papá.

- Reformulando la oración entonces sería: Taylor, asegúrate de que Mateo te cuide bien. Y que no incendie la casa.. ¿Mejor? -miró a mi mamá.

- Si -le ofrece una sonrisa sincera- no queremos que se repita lo de los bomberos. -rió, mientras que mi padre ni se inmutaba.

- No dejar que Mateo cocine, listo. -lo empujé en complicidad- no me responsabilizo por las demás cosas. -susurré.

- ¡BUENO BUENO BUENO! -empujó las maletas fuera del apartamento- como soy un buen hijo, no quiero que se les vaya el bus. ¿Verdad Tay? -me miró pidiendo ayuda.

- Ahmm, sep. -ya quedó claro que no soy buena ayudando, Mateo me alzó las cejas en señal de desesperación- ¡yo bajo sus maletas! -reaccioné.

- ¡Aleluya! Algo pudiste entender -susurró mi hermosísimo hermano al tenerme lo suficientemente cerca.

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Ya te extraño... Creo que soy un poco hija de mami; y eso me asusta. ¡Te contaré los planes que tengo para hoy! Son exactamente las 05:12 pm, su bus salía a las 05:00 así que espero que ya todo esté en orden por allá. A las 06:00 quedé con Ál y Noe. Que accedieron a quedarse conmigo en casa de Fai. NO ME MATES. Juro que no pasará nada malo.. Sólo haremos lo típico de adolescentes: Ver películas, comer hasta el borde de querer explotar, contar historias que den miedo < o sólo mirar la cara de Ál cada que decimos "¡LE GUSTAS A ALGUIEN!" Y que ese "alguien" sea mujer. >, tirarse almohaditas en la cara, ¡y sobre todas las cosas! tomarse selfies mostrando medio pecho fuera con descripciones poéticas para que los contactos que tenemos en nuestras redes sociales crean que tenemos vida social. ¿Qué? Eso hacen los adolescentes. Y la verdad es que a ésta edad y como voy... Deberías de hacerme un altar; juro que cuando me recen y esas cosas les pondré un ventilador en la cara y haré aparecer mágicamente una rosa blanca. ¿El timbre? Sep, al parecer si.. Cómo es de suponer Mateo no abrirá la puerta, así él este en la sala de estar, lo que significa que debo ir yo.

- ¡Hola! -canturrearon al unísono.

- ¡Hey! ¿y ese milagro que llegan temprano? -mi sonrisa instantáneamente salía a flote al ver al par de bobos que estaban en el umbral del apartamento.

- Ya queríamos verte, es sólo eso -me abrazó el cursi de Ál.

- Ya ya, hijo mío, déjala respirar.. -lo separó ligeramente de mi- ahora deja que su mejor amiga la mate de abrazos -me apachurra tanto que casi llego a la luz que está al final del túnel.

- ¡Ay! -me quejé- olvidé cuanto dolía su amor.. -dije sobándome los brazos.

- Hola Mateo -sonrió de oreja a oreja Noe.

< Le está.. ¿Coqueteando? Ay no.. No de nuevo. >

- Olvídalo, no te hará caso -le susurró Ál, mientras le propinaba una palmadita en la nalga izquierda- Qué onda, Mateo. -cabecea a modo de saludo.

< A veces se me olvida que Ál es gay, su manera de comportarse es completamente masculina y realmente me sorprende. >

-empujé a Noe hacia mi dormitorio, mientras trataba de olvidar lo que acabo de presenciar- ¿Qué se supone que hacías haciéndole ojitos a MI hermano? -quizá estaba alguito celosa. Pf, casi nada..