Desde lo más profundo de tu coño

Veinticinco. "¿Amistad o amor, Ál?"

Mi mirada desconcertada se encuentra con lo que al parecer era una habitación, las siete y quince era la hora marcada por el reloj que se hallaba frente a mi, mi respiración era aún agitada y mi pulso, acelerado.

- Malditas pesadillas. -susurré mientras trataba de calmar el temblor de mi cuerpo.- Maldita vejiga. -crucé mis piernas, apaciguando mis ganas de correr hacia el retrete.

Con la aparición aún dudosa del sol me digné a salir del dormitorio tratando de hacer el menor ruido posible, de puntillas me encaminé por el pasadizo hacia el baño, lo cual se me hacía dificultoso ya que sentía que mi vejiga en cualquier momento explotaría, y claro.. ¿A quien no le daría vergüenza dejar su charquito en la casa del chico que le gusta? -No es que Faiver me guste, claro.. ¡Yo no me refería a eso!- De hecho me daría vergüenza en cualquier lugar. Haciendo un bailecito medio combinado entre modelo de pasarela y bailarina de cumbia llegué al divino trono, más conocido como retrete o váter, hice lo que tenía que hacer y regresé a lo que por ahora era mi dormitorio.

- ¿Qué crees que haces? -me sobresalté ante la inesperada interrupción, reconociendo al instante esa linda voz.

- Niño, ¿Acaso a usted no le enseñaron a respetar el silencio de los demás? -volteé, con el corazón el la mano- Casi me matas del susto. -Tomé una gran bocanada de oxígeno para regularizar mi ritmo cardíaco.

< Extrañaba esos sustos repentinos que sólo él podía darme >

- ¿Y a usted no le enseñaron cómo dejar de ser tan linda? -Dijo Fai, dándome un inesperado beso en la frente.

- Nope, es que mis papis me hicieron con amor.. -sonreí mirando hacia el techo y a la vez encogí mis hombros.

- Me pareció haberte visto bailando por el pasillo. -su tono burlón hizo que mis mejillas se tornaran rojizas.

- Tenía ganas de ocupar el retrete.. -dije en un susurro apenado.

- Ah bueno -dijo Fai, tratando de ocultar su risa.

- Ay, no dije nada gracioso -achiné los ojos.

- Bah, chispita. -arrugó la nariz provocándome ternura.

- Bueno, señor dramita, si me permite.. Continuaré con mi hora de descanso -hice una reverencia para luego darme la vuelta y hacerme paso hacia el dormitorio.

- No se lo permito. -un cosquilleo se adueñó de mi espina dorsal.

- ¿Disculpe?

- No, tampoco le disculpo. -una sonrisa se formaba a orilla de sus labios.

- Hasta más tarde, Fai -alcé ambas ceja de manera burlona.

- Sabes que cuentas conmigo cada vez que tus pesadillas retornen, ¿verdad? -paré en seco y cual remolino se reprodujeron los recuerdos en mi mente, tomando por sorpresa ese doloroso sentimiento de regreso en mi pecho. Inhalé profundamente tratando de calmar el mar de emociones que se empezaban a alojar en forma de nudo en mi garganta.

- Y-yo.. -volteé para mirarlo, y por un momento mi respiración se detuvo.

- También tuve uno. -no me había percatado de las lágrimas en mi rostro hasta que una de ellas invadió mi lengua, haciéndome probar el salado sabor de estas.

- Lo siento.. Yo no quise.. -miré al suelo.

- No es tu culpa. -agarró mi barbilla y besó mi nariz, exhalé el aire que había olvidado que aún retenía.

- Deberías descansar Fai, si es que esas pesadillas vuelven sabes que puedes avis.. -interrumpió la ilación de mis palabras con un suave beso en los labios.

- Fai.. -lo abracé, sintiendo ahora más que nunca que esto era lo que necesitaba.

Agarró mi mano y me guió hacia su dormitorio, no sé si fue mi subconsciente o el sueño que tenía pero permití que me recueste en su cama, miré hacia la pared del dormitorio y él me sostuvo por la cintura, dejando así mi cuello al descubierto, el cual sin duda alguna llenó de besos y caricias que fueron proporcionadas por su nariz y su respiración. Es tan reconfortante sentirlo conmigo.. El sueño se esfumó y el sonido de nuestras respiraciones inundó el dormitorio, volteé por completo mi cuerpo, encarándolo, dejando de lado la timidez y cada una de las razones por las cuales no me permitía a mi misma tocarlo, besarlo o quizá decirle lo que sentía.

Quizá era tiempo de dejar que el miedo me maneje, quizá era momento de decirle que me hace feliz, quizá quiero acariciarlo y besarlo sin importar lo que suceda luego. Quizá.. No sea bueno dejar lo nuestro en un quizá.

- No sabes cuanto me gustas. -lo miré y esbocé una sonrisa, sin esperar respuesta alguna acaricié su mejilla, juntando mis labios con los suyos. Al igual que nuestro primer beso, y que el segundo sentí exactamente lo mismo con fiereza. Como si el corazón me fuera a explotar, como si su toque hiciera funcionar partes de mi que creía inexistentes, como si sus labios fueran lo único que pudiera darle vida a mis sentidos; se siente.. como mil chispitas alrededor nuestro. Quien sabe, quizá la chispita no era yo, quizá mi chispita realmente.. Era él.

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N/A: ¡AMO CON LOCURA ESTE CAPITULO! *huye a llorar a un rincón*

¡PREGUNTA RANDOM!: (Hace un tiempito que no lo hago, así que volvió 7u7)

¿Cuál es su mayor miedo, o fobia? Para qué conozcan un poco más de mi, también iré respondiendo.. Mi mayor miedo son las arañas. Oh.. Y la chancla voladora de mi mamá ;-;

- Gracias por todo, preciosuras♡ por si no se dieron cuenta, shequetos bonitos, me inscribí a los Wattys, no sólo con DLMPDTC sino también con "Wazapéame esta, hermano" como les había dicho antes tengo otro proyecto en mente que también será una novela y además otra historia corta. Por cierto, tengo datos curiosos que al final de los proyectillos les diré ya que algunas personitas shulas me habían preguntado que en que lugar viven mis personajes.. Y esas cosillas (ya no responderé nada en una entrevista aparte porque no me preguntaron casi nada, y siento que no les interesa saber sobre mis personajes ni sobre mi ;-; sólo a @JuanaBravoVilln a quien por eso amo :c♡) ya no los quiero aburrir porque ya casi nadie lee esto ;-; BAAAAAAAI♡
(¡OLVIDÉ DECIRLES QUE MÁS TARDE VIAJO A CHILE -a las 11am, aquí son las 02:07am- PARA UNA COMPETENCIA DE ESGRIMA, ESPERO ME EXTRAÑEN :c ahora si, bai :c)