Las vacaciones están para descansar, ¿no?
Sí, supongo que todos estamos de acuerdo en que las semanas no lectivas, especialmente las correspondientes a Navidad, son para no hacer absolutamente nada.
Entonces, ¡¿por qué el señor Law nos puso un examen justo para el día de la vuelta a clases?!
Ah, ya. Porque es un viejo amargado que solo sabe disfrutar haciendo sufrir a sus alumnos, entre los que yo tengo la desgracia de incluirme.
Lo habéis adivinado: en lugar de pasar las fiestas como a mí me gusta (viendo películas navideñas y atiborrándome a dulces), este año me he visto obligada a renunciar a una gran parte de lo que debería haber sido mi tiempo libre para dedicarme a estudiar para el dichoso examen de literatura de hoy.
Solo he podido quedar una vez con mis amigas y, en cuanto a las veces que he visto a Maverick... Se reducen a exactamente cero.
Ninguno de los dos ha ido a trabajar estos días y tampoco nos hemos acostado en todo este tiempo (¡casi dos semanas enteras!). No sé nada de él, excepto que al parecer sus padres volvieron a casa por Navidad, ya que mamá comentó algo sobre ir a visitarles el día de Nochebuena, aunque al final no lo hizo.
Pero que últimamente no haya tenido el más mínimo contacto con Maverick no quiere decir que no haya estado presente en mi vida.
¿Que a qué me refiero? Pues a que, después de que Debra se enterase de nuestra extraña relación de follamigos, acabé contándoselo a Caroline, a Loreen y a Ethan. Y los cuatro han estado estirando el chicle con este tema como si de una telenovela latinoamericana se tratase, haciéndome mil y una preguntas e instándome a contarles con todo lujo de detalles cómo, cuándo y, lo más importante, por qué he acabado teniendo sexo de forma habitual con la persona que más detesto en este mundo.
Sorprendentemente (si tenemos en cuenta su estado de shock inicial), Debby fue la primera en comprenderlo. De hecho, a través de un par de audios de WhatsApp, nos contó que sus padres tampoco se caían especialmente bien cuando se conocieron, pero que de alguna forma se sentían atraídos el uno por el otro.
Yo, como es obvio, intenté desligar cualquier connotación romántica de mi situación con Maverick, aunque, al igual que Debra, Caroline se puso en plan «¡esto es el comienzo de una historia de amor como las de las películas! ¡Vais a ser los próximos Mr. Darcy y Elizabeth, Cam! O, mejor aún, ¡los siguientes Patrick Verona y Kat Stratford! Aunque mucho menos guapos, claro» (sus palabras, no las mías).
Por suerte, Loreen y Ethan se lo tomaron más en serio y añadieron un poco de sensatez al chat.
Loreen dijo que, aunque sin duda todo era bastante raro, intentase pasármelo bien mientras durase y también añadió (muy en su línea) que no dudase en llamarla si necesitaba ayuda para deshacerme del cadáver de Maverick.
Y Ethan, por su parte (y supongo que sobre todo porque conoce de primera mano las peripecias de Maverick relacionadas con cierta lista de conquistas), me pidió al menos mil veces que tuviera cuidado e intentó hacerme entender por activa y por pasiva que Maverick no me conviene y que esto que estamos haciendo solo puede acabar mal.
Yo agradezco sus opiniones y consejos, en serio. Aprecio un montón que estén ahí para mí cuando lo necesito y sé que son los mejores amigos que podría tener, pero, sinceramente, he decidido pasar de ellos. No es que me haya negado a escucharles, pero, ¡por favor! ¿Qué se creen? ¿Que voy a acabar enamorándome de Maverick o algo por el estilo? Venga ya.
Soy muy consciente de lo que estoy haciendo. Estoy jugando con fuego, pero como me llamo Cameron Fiona Hudson que no voy a quemarme. De ninguna manera.
Y sí, ya sé que mi segundo nombre es incluso peor que el primero. Tiene narices tener dos nombres y que uno sea de chico y el otro el de la princesa de Shrek, pero es lo que hay. Gracias, mamá.
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Efectos colaterales
Teen FictionCameron y Maverick se odian. Pero a Cameron le gusta Liam, a quien Maverick conoce muy bien. Y a Maverick le gusta Debra, quien es la mejor amiga de Cameron. Así que, cuando Maverick le propone a Cameron aliarse para que ambos consigan salir con su...