Después de cenar y de beber una copa de alcohol, me decidí por visitar a mi marido quien no había salido de su oficina, ni siquiera para cenar. Me encontraba temerosa de decirle el por que de mi crisis, pero necesitaba hablar con alguien, sino volveré a explotar como lo hice hoy.
—¿Puedo pasar?— dije mientras tocaba con mi dedo índice la madera de la puerta.
—Adelante— se escucho la varonil voz del emperador.
Cuando abrí la puerta vi que el lugar se encontraba alumbrado por varias velas, el se encontraba de espaldas viendo la nieve acariciar una de las enormes ventanas de su oficina.
—Quisiera hablar con su majestad— dije cerrando la puerta por detrás de mí.
—Sabes que me puedes hablar de tu... eres mi esposa Oksana— dijo mientras se volteaba a verme el rostro. El cual se encontraba ya despejado, pero con los ojos un poco hinchados de llorar por la tarde, cuando él me dirigió la mirada yo la baje rapidamente y vi hacia otra dirección.
—Veo que encendiste la chimenea— dije abriendo las palmas de mis manos para sentir el calor, entonces vi que el observaba la venda que cubría mi mano y rápido la escondí por detrás de mi vestido blanco.
—Si, Revna la encendió para mi— el silencio inundó la oficina y entonces el hablo— Me desconcierta mucho que no me digas nada, cuando tu fuiste quien dijo que de ahora en adelante estábamos juntos en esto, que podíamos confiar en el otro y que juntos sacaríamos adelante este matrimonio... he cambiado Oksana, lo hice por ti, creo que lo has notado y por lo tanto pienso que deberias de confiar más en mí y evitar dejarme de lado en tu vida personal. A veces siento que tu tambien te aíslas de mi, me desconcierta que no me cuentes nada, que no me tengas la suficiente confianza. Te vi hablando con aquel guerrero ... y no me has dicho de qué hablaron. Tampoco entiendo qué fue lo que sucedió.... y me desconcierta aún más que me hayas dejado en las penumbras y que hasta ahora que ya es casi la medianoche vengas a mi— después de escuchar sus palabras levanté mi vista y me encontré con el azul de sus ojos quienes me miraban reprochando mi lejanía.
—Lo se... siento que no te haya dicho nada... pero es que tenía miedo
—¿Miedo de que Oksana? sabes que puedes contarme lo que sea, soy tu marido y juramos que intentaremos dejar atrás nuestro antiguo carácter
Volví a bajar la mirada a mis manos—Lo que me puso en ese estado fue el recibimiento de una carta
—¿Cual carta? ¿la que llevabas junto a tu pecho cuando te encontramos?
—Si— dije bajando las comisuras de mis labios, para después morder mi labio inferior con nerviosísimo. Busqué la carta en el bolsillo de mi vestido gris y la extendí—Esta, me la dio el guerrero aquella mañana — el me miro intrigado—Leela—el se acerco a mi para tomarla y abrirla.
Me puse seria y levante mi mentón evitando llorar, entonces él comenzó a leerla en voz alta, párrafo por párrafo; sentía que mi garganta se cerraba por lo que me lleve las manos al vientre mientras elongaba mi cuello en busca de aire.
—No entiendo— dijo Iorak desconcertado bajando su mirada.—Me la envió Plutarch, lo que dice ahi es verdad Iorak... mi hermano está destruyendo Andúne
—Con mis soldados— terminó la frase, volviendo a ver la carta que tenía pequeñas gotas de sangre.
—Quiere que seas su esposa— dijo aun con la cabeza baja, pero sus ojos penetraban a los míos, cuando él dijo esto yo pase saliva y no dije nada. El levanto su rostro preocupado y puso la carta sobre su escritorio para dirigirse a la ventana y darme la espalda. Comencé a llorar en silencio y me senté en aquel sillón de piel que se encontraba bajo la ventana. El se volteo para decir algo cuando me encontró en el sillo sumida en mis tristezas
—Oksana, yo jamas dejare que el te arrebate de mi, firmamos un convenio y quedó claro que tu serias mi esposa
—También le prometiste un ejército Iorak — dije mientras lo miraba con los ojos cristalinos— Además no he sido una buena esposa... no he dado un heredero al imperio Iorak
—Oksana no te preocupes, los hijos pronto vendrán
—Iorak no me comprendes, la razón por la que tuve una crisis en la mañana fue por que... no conoces a mi hermano... está loco, demente, es un neurótico, es la peor persona del mundo y cuando algo se le mete a la cabeza nadie se lo puede sacar— Iorak me miraba serio y pensativo—Octavius está destruyendo mi reino, el cual pronto entrara en guerra y sin siquiera saberlo, estoy a la cabeza de la oposición— dije mientras me ponía en pie y le daba la espalda—Además yo, su princesa, estoy contribuyendo a la destrucción de lo que un día fue mi hogar; los soldados que hemos estado enviando estan con mi hermano y yo ayude a que esto sucediera — dije levantando mi voz, del coraje que me tenía— Y no solo eso Iorak. Tambien aqui causó problemas, no he podido embarazarme y eso pone en juego en donde estoy parada, literalmente un paso en falso y caeré— dije volteando ver a Iorak, quien se encontraba aún sentado y me miraba pensativo—Mi hermano lo sabe... sabe que no he sido madre y eso de cierta forma es su coartada para reclamarme como su esposa... me violara y solo me tendrá como un objeto reproductor, estoy segura que eso hara conmigo y créeme es un destino horrible, pero no solo corro un destino terrible en Andúne sino que... ya me entere...— pause unos momentos para respirar.
Iorak rápido levantó su vista y preguntó serio —¿De qué te has enterado?
—Sino traigo un heredero a la corona caeremos en una guerra civil por que no hay descendientes que puedan tomar tu lugar... si no te doy hijos será el fin de la dinastía Skarg y del imperio... tus consejeros lo saben, los reyes, los jefes de las tribus, los Yaquis lo saben, tú lo sabes... todos lo saben— dije mientras las lágrimas comenzaban a brotar —Por eso todos estan sumamente preocupados de que no haya quedado embarazada aún... a pesar de que ya pasaron ocho meses, esto no ha sucedido Iorak y comienzo a preocuparme—Me detuve a tomar aire y con lágrimas escurriendo mis mejillas le dije —Tengo un temor inmenso de que tengas otra esposa— dije llorando, entonces el se puso en pie y corrió a darme un fuerte abrazo, mientras yo me quebraba en sus brazos.
—Perdón por no haberte dicho nada, no quería alarmarte ni mucho menos presionarte
—Bastó una visita a la hermana de la reina Annia— dije riendo para separarnos y vernos los rostros—Siento mucho que sea el fin de tu imperio Iorak— el me vio a los ojo serio y entonces me tomó de la mano para que tomara asiento junto a él.
—Oksana mirame a los ojos— dijo mientras yo lloraba en silencio, entonces el me tomo del mentón y nos miramos—Este imperio no tendrá fin, no tienes que culparte de nada porque pronto me harás padre y le darás un hijo a este imperio, no tienes que preocuparte por nadie más, eres joven... muy joven y sana y se que podrás embarazarte. En cuanto a tu hermano, te juro que el no podrá acercarse a ti jamás, si lo hace comenzare una guerra entre ambos y creeme el perdera por que yo tengo el ejercito mas poderoso del mundo— dijo a la vez que sus manos me sujetaban del rostro y no despegaba su vista de mis ojos— En cuanto a los soldados, ahora mismo enviaré una carta a Svante, mi encargado en la capital, para que detengan el flujo de soldados que tienen como destino ir a Andúne y me reuniré con mis hombres para poder justificar la razón de porque dejaremos de enviar hombres. Aún faltan dos tribus más para reunirme con Roderick ahí pensaremos en cómo traer de regreso a todos los hombres que ya enviamos y que no corran peligro— pauso un momento para reir— Aunque se que no lo harán son guerreros nordos... son los hombres más fuertes de este planeta.
Cuando el dijo esto yo tambien rei junto a el, para después quedarnos en silencio unos momentos, el tímido se acercó a mí y posó sus labios sobre mis labios saldos por mis lágrimas, para darme uno de los más delicados y suaves besos. Cuando nuestras bocas se separaron él me continuaba mirando a los ojos— Te amo
Cuando el dijo esto yo me sorprendí pues sabía que no mentía, pero sentia mas felicidad por que con ese beso y sus palabras confirmaba que yo también lo amaba. Correspondi su "te amo" con un beso, para después susurrarle te amo, mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.

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ROSA INVERNAL
Fiksi UmumCuando Oksana es destinada a casarse con el emperador de un país lejano; característico por su eterno invierno y por ser tierra de salvajes, se vera forzada a forjar su carácter apacible y alzar su voz. Entre la locura de su hermano y el afrontar...