ROSA INVERNAL

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Óski y yo cabalgamos velozmente a la carpa y el mando a un esclavo avisar a Iorak de la presencia de Aleksi en la zona. Indicó que recogieran todo y ambos nos fuimos galopando velozmente hasta nuestro campamento.

Al llegar todos sabían la noticia, que habíamos visto a Aleksi, algo que pocos podían contar.

—¿Su majestad se encuentra bien? — pregunto Agda corriendo hacia mi, mientras yo aún me encontraba sobre el caballo y la gente se acercaba a Óski  y a mi.

—Si Agda, tráeme un vaso con agua por favor, quede sedienta del recorrido

—Si su majestad— dijo corriendo por el agua, me baje del caballo entre la multitud y vi llegar a Iorak y a sus hombres.

—Wilhem toma al caballo y asegurate que beba y coma— le dije mientras le entregaba las riendas de este a el.

—Si Oksana

No deje que Iorak me hablara ahí, pues se había juntado una multitud que buscaba saber el incidente entonces me metí a la tienda imperial, ahí ya se encontraba Óski. Iorak entró con su capa de piel negra que llegaba hasta sus pies y este reposaba su mano izquierda en el puño de su espada de plata que se encontraba amarrada a su cintura.

—¿Pero qué ha sucedido?— preguntó Iorak viéndonos a ambos. Óski  y yo nos vimos rápido a los ojos y no supimos qué decir.

— Es verdad Iorak, lo vimos— dijo Óski  algo serio.

—¿Estas bien?— Iorak rápido se acerco a mi y  tomo mi rostro entre sus manos.

—Si estoy bien

— Ellos llegaron desprevenidamente— dijo Óski  llamando la atención del emperador — Y después lo vimos

—¿Lo vieron?— preguntó Iorak sorprendido.

—Si Iorak lo vimos y él nos vio perfectamente— dijo mientras me veía a mi, entonces yo agache la cabeza y después mire a Iorak.

—El sabe que ella está aquí— dijo Óski  viéndome— No revelamos su identidad, pero preguntaron por que era extranjera... dije que era mi esclava, pero sabes que es muy difícil encontrar esclavas extranjeras

—¿Como es el?— pregunto Iorak

—¿A caso nunca lo has visto?— le pregunté sorprendida.

—Oksana muy pocas personas lo han visto, por eso todos se sorprendieron cuando mandaron al mensajero diciendo que habían visto a Aleksi

—Pues no vimos bien su rostro, lo llevaba cubierto, solo vi sus ojos, pero no pude identificar de qué color son, estábamos muy lejos. Es un hombre algo alto, su cabello es largo y lo llevaba recogido en una media coleta y una trenza, su pelo es blanco como el tuyo y... creo que es todo lo que pude identificar

—Sabes que nunca nadie le ha visto el rostro, solo los ojos— dijo Óski  pensativo

—Me gustaría quedarme contigo para hablar sobre qué estrategia llevar a cabo para poder capturarlo ahora que sabemos que está aquí— le dijo Iorak a Óski.

—De acuerdo

Ambos se quedaron hablando hasta altas horas de la noche mientras que a mi me cambiaron de tienda; a las mujeres nos pusieron al centro del campamento y los hombres en los alrededores para hacer guardia en la noche. Al día siguiente Iorak salió con un grupo de hombres en busca de Aleksi y los Yaqui.

El resto del día lo pasé descansando, cuando al anochecer llegó Iorak, ambos tomamos la cena junto a los cortesanos. Antes de irme a descansar el tomo mi mano discretamente y me dijo que me quedara y eso hice. Los demás se fueron retirando a sus tiendas poco a poco hasta que solo quedamos él y yo.