Tomaba el desayuno junto a mis kyrias cuando la princesa Marion entró a la tienda.
—Que gusto verle— dijo Marion, mientras hacía una reverencia
—El gusto es mío Marion, pero debo preguntarte ¿dónde está tu padre?—la princesa de cabellos largos tomó asiento a un costado mío, ya que Aynur se puso en pie y le cedió su lugar.
—El se quedo a proteger la tribu su alteza— le tomé la mano y le sonreí de forma comprensiva—Ya veo
—Pero esta bien, todos los días le escribo cartas y el a mi, me dijo estar contento de saber que salió con bien de la capital
—Gracias— dije sonriendo.
—Sin embargo su alteza... quería preguntarle algo
—Dime Marion
—Mi prometido y yo debíamos casarnos, pero la guerra lo evito y queremos hacerlo lo antes posible ¿quería saber si podíamos hacerlo aquí? El ya hablo con su majestad, el emperador, pero quería saber su respuesta también
—Pero por supuesto Marion, aquí será la boda, solo que debe ser lo antes posible, Iorak quiere partir a un lugar más seguro al sur y eso será dentro de una semana
—Gracias su alteza, hablaré con mi prometido, para hacer las cosas más rápido
Los días pasaron y el día de la boda llegó. todos nos reunimos en el bosque para ver al conde Sphin y a la princesa Marion casarse, Iorak fue quien presidió la boda pues es el emperador, mientras yo le observaba sentada en primera fila. Después de la ceremonia vi como la joven Marion derramaba unas lágrimas sobre su vestido lila, pues su querido padre no se encontraba ahí. Verla así, me hizo recordar el día de mi boda y como hubiera sido maravilloso haber tenido a mamá y papá.
—Parece que no hay una guerra— dijo Saleh mientras tomaba asiento junto a mi en la celebración.
—Lo se, tambien siento eso, ojala las cosas fueran diferentes
—Luce muy bella hoy su alteza imperial— Saleh tomo mi mano y la beso en forma de saludo.
—Uno de los pocos vestido que pude sacar del palacio— dije mirando a mi vestido dorado
—¿Me permite bailar con usted?
—Siempre es un honor— dije mientras tomaba su mano de piel oscura. Él me llevó al centro donde todos bailaban y al ritmo de la música de la tribu comenzamos a bailar.
Si hubiera podido hubiera vivido en ese momento por siempre, Iorak se encontraba de lo más contento al igual que los invitados, la novia se veía tan bella y enamorada, mientras que los ojos de Sphin, no se despegaban de su nueva esposa. Todos bailábamos y degustabamos un delicioso alcohol para olvidar que el imperio estaba destruido.
—Su majestad imperial— dijo Wilhem entrando a la tienda.
Con su entrada, Wilhem llamó la atención de algunos, pero todos regresaron a la celebración pues hacía tiempo que no había una. Wilhem se acercó a Iorak quien sostenía una copa en su mano. Mi fiel amigo, le decía algo a Iorak y entonces ambos me miraron, yo sin entender bien le miraba y Iorak serio camino hasta mi.
—Necesitamos irnos— me susurro al odio, me puse en pie y el me tomo de la mano y me llevó fuera de la celebración.
—¿Qué sucede?
—Es Aleksi, sabe que sobreviviste y que estas aquí
—¿Como sabes?
—Wilhem me lo acaba de decir, tenemos que irnos ya o sino vendrán por nosotros y nos mataran... te mataran Oksana

ESTÁS LEYENDO
ROSA INVERNAL
General FictionCuando Oksana es destinada a casarse con el emperador de un país lejano; característico por su eterno invierno y por ser tierra de salvajes, se vera forzada a forjar su carácter apacible y alzar su voz. Entre la locura de su hermano y el afrontar...