41

525 40 2
                                    

A la mañana siguiente nos dirigimos en trineo a Nära. Ninguno de los dos hablo de lo sucedido, tan solo nos distrajimos en el paisaje y dormir. El viaje duró una semana, larga semana en la que los dos evitamos largas conversaciones y si bien un ligero tacto resultaba de lo más embarazoso.

Estábamos acampando, los caballos necesitaban descansar y tomar agua. Terminaba de leer un pequeño relato en nordus, cuando sentí algo de hambre; se me había informado que la comida tardaría, por lo que decidí tomar una fruta del frutero, Iorak estaba ahí en la misma tienda que yo, pero cada quien en su mundo, mientras yo leía en silencio él mantenía un discusión con Hal en Nordus. En silencio y sin querer molestar a nadie me acerque al frutero para tomar una manzana, en eso veo la mano de Iorak y ambos tomamos la misma manzana al mismo tiempo. Cuando sentimos nuestro tacto ambos nos asustamos y rápido nos alejamos.

—Disculpa... no vi que querias tomar esa manzana

—No, yo lo siento esta es su tienda no debí entrar— dije pegando el libro a mi vestido rojo.

—Pero por supuesto que no Oksana, lo tuyo es mio...o más bien lo mío es tuyo... ya ni sé lo que digo — dijo rojo por sus torpes palabras, el agacho su rostro apenado, entonces nerviosa me acerque y tome la manzana.

—Entiendo— dije nerviosa—Gracias... tomaré la manzana— la tome y nerviosa volví a hablar— Con permiso— dije mientras daba pequeños pasos hacia atrás.

Sucesos como ese se dieron lugar a lo largo del viaje hasta llegar a Nära donde nos recibió el tío abuelo de Iorak, pero que si bien parecía que moriría muy pronto, el hombre sí que era anciano y estaba enfermo.

—Te presento a mi esposa Oksana Pomeline— dijo Iorak mientras me presentaba a su tío abuelo Vasily quien con gran esfuerzo permanecía en pie.

—Acércate más niña— dijo el viejo hombre.

—Pero qué bella es Scalar, tu padre estaría muerto de la envidia si estuviera vivo — dijo riendo mientras se ahogaba con su tos, Iorak no supo cómo responder a eso, entonces le ayudó a tomar asiento.Tomamos el desayuno con él, mientras Iorak y él compartían una vivaz conversación.

Vasily era Zaspnyk, título que solo se le otorgaba a los hijos varones del emperador y por deseo de su padre el Emperador Vladislav bisabuelo de Iorak, le otorgó la tribu Nära, por lo que se convirtió en su jefe, pero por su avanzada edad y sus enfermedades dejo muy descuidada la tribu, por lo que los Yaquis la tenían en la mira. Estos querían ganar más terreno y vaya que lo estaban haciendo, por eso los largo viajes de Iorak mientras yo me quedaba en la capital en el palacio de Karsiya.

—Tio me reuniré con tu Kontze para ponerme el tanto ¿te parece vernos mañana?

—Si Scalar, yo tengo  alguien a quien quiero presentarte— Iorak sonrió y ambos salimos de ahí.

Lo que parecía que duraría una tarde, duró nueve largos días de arduo trabajo con el kontze de Nära. Mientras Iorak pasaba el día encerrado discutiendo asuntos de la tribu, se me invito visitar los orfanatos y comedores de la tribu. Cuando llegue al lugar no creía lo que veía, realmente estaban descuidados, tanto así que por primera vez en mi vida hice labores. Junto con los encargados del lugar logramos tener un orden del lugar y de la gente, principalmente en los comedores, que eran pequeñas chozas para aquellos que no tenían para comer. El jefe de cada tribu debía asegurarse que todos sus habitantes vivan en buenas condiciones y si por alguna razón estos no pueden comprar comida el alaviín, jefe o rey  debe encargarse de que estos no pasen hambre.

—¿Cómo estuvo su día? — pregunto Revna mientras lavaba mi cabellera.

— Exhaustivo, pienso que con el trabajo que realice estos últimos días, no tendrán problemas en los siguientes meses

ROSA INVERNALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora