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De regreso al castillo yo cubría mis manos con una piel de zorro blanco y mis piernas con tres mantas que compartía junto a la princesa. El camino era silencioso hasta que Freyja decidió irrumpir.

—Sabes... eres buena con ellos— dijo Freyja.

—¿Con quien?— freyja rio sarcásticamente.

—Con todos... pero ahora me refiero solo a los niños... parece que les agradas mucho

—Si, eso parece— dijo algo temerosa.

—No entiendo ¿por que aun no has querido tener hijos?— pregunto seria. cuándo ella dijo esto me puse tensa y no dije nada—Sabes las mujeres de aquí se embarazan rápido... mi hermana la reina Annia se embarazo a los meses de casada—dijo mirando hacia el frente, para después dar un reojo por la ventana del trineo que era cubierto de madera y sus ventana protegidas por gruesas telas—Yo me embarace la noche de mi boda.

No sabia que decir a sus comentarios, definitivamente me reclamaba por que no me había embarazado... al parecer todo el imperio parecía reclamarme... pero que culpa tenia yo.

—¿Cuánto tiempo dices que llevas casada?

Me quede sorprendida por su pregunta y apreté mis labios fuertemente para después decir seria pero en un tono bajo—Ocho meses

—¡Ocho meses!—bufo—Es para que ya estuvieras a punto de ser madre

No supe qué decir por lo que solo reí de forma arrogante y desvié mi mirada hacia el camino.

—¿Sabes que el emperador está buscando tener muchos hijos verdad?

—Es lo que todo rey o emperador busca— dije seria sin verla a la cara.

—Es verdad... pero en este caso te puedo asegurar que no hay otro hombre en esta tierra que desee tanto tener hijos como el emperador Iorak... es el único descendiente del Emperador Akos... el único— dijo dirigiéndose a mí, entonces molesta tambien le vi a los ojos— El emperador no tiene tanta familia, solo queda su tía la Reina Sabina quien tiene una hija y fue casada con el rey de Lísmak-Baru y su tío abuelo el Zaspnyk de Nära quien tiene 70 años y no tiene descendencia. — ella me miro a los ojos y pauso tratando de obtener una respuesta de mi, pero yo no hice nada más que sostenerle la mirada— Aunque, si Iorak no tiene hijos, el imperio pasaría a manos de su primo Ivar hijo de su difunto tío Alexios, hermano de su padre el emperador Akos... si el muere y Iorak muere —ella pausó unos momentos para volver a dirigir su mirada al blanco de allá afuera—Este imperio quedaría hundido en una guerra civil, los Yaquis están al acecho, puede que probablemente se separe el imperio o vendría otro que se reclame emperador... es peligroso que Iorak esté casado con alguien que no puede darle herederos—dijo muy seria.

Pase saliva realmente impactada por todo lo que me dijo, que solo tenia mi ceño fruncido pues además de decirme que era una mala emperatriz por no traer herederos, me echaba la culpa de si el reino terminaba en una guerra civil o se separaba.

—¿ Donde se encuentra Ivar? — pregunte por la posible salvación de este Imperio.

—Querida, el príncipe Ivar se convirtió en el jefe de la marina, toca tierra cada cinco años, siempre está viajando... es difícil saber si sigue vivo—pase saliva nuevamente y comencé a realmente preocuparme.

—Aunque no está todo perdido, conozco algunas princesas norduslas que si bien podrían servir al emperador como sus esposas, en especial una... veras tengo muy bellas sobrinas— dijo volteando a verme mientras sonreía, yo abrí mis ojos de la impresión y rápido pensé en su sobrina la princesa Lilianka, justo en ese momento el trineo se detuvo. Abrí la puerta velozmente y me fui dejándola con la sonrisa en el rostro, corrí por la escalinata exterior y también por la interior, Revna y Wilhem intentaron seguirme sin entender bien qué es lo que sucedía. Corrí a mi habitación y me eché a llorar en la cama inconsolablemente.

Ahora no solo tenía que preocuparme por darle un hijo a Iorak que se que era lo que él más quería, sino que el imperio me lo reclamaba, sino le daba un hijo al imperio habría terrible consecuencias... terribles...

—¿Estas bien?— pregunto Iorak entrando a mi habitación. Ya era noche y me encontraba aun vestida.

—Perfecta, solo que tuve algo de nauseas— dije mientras me recargaba en la piel que cubría el hielo de la cabecera de la cama.

—¿Crees que pudiera ser?—dijo mirando a mi vientre cubierto por mi enorme abrigo de piel, yo mire mi vientre y quise romper en llanto, por lo que me lo trague y me reí

—No lo creo Iorak—él no dijo nada y solo me miró pensativo—Le mire con ojos tristes y solo me salió decir— Podrías dejarme a solas, aun no me siento bien y quiero descansar

—Por supuesto

Fueron las últimas palabras que compartimos. Iorak y yo nos fuimos de la tribu Holo y ni cuando estuvimos en la nave compartimos palabra alguna, ya llevábamos dos días en el aire cuando me decidí abrir la carta que aquel joven guerrero me había entregado. Me encerré en mi habitación y comencé a leerla.

Mi querida Oksana, tanto tiempo sin saber de ti, se que no puedes responder mis carta porque sé que debes mantener tu posición diplomática, pero te pido encarecidamente que rompas con la diplomacia, te necesitamos ahora más que nunca, Andúne te necesita, se aproxima una Guerra civil. Están los que apoyan a tu hermano y su régimen y esta la oposicion que te ha tomado a ti como símbolo. Tu hermano se puso furioso al enterarse que tu eras su símbolo, tanto así que colgó a 16 hombres que pegaban tu imagen sujetando una rosa roja por las calles de Belle. Tu hermano esta mas violento que nunca, muchos dicen que la guerra comenzará dentro de poco, tal vez semanas o tal vez meses, pero es seguro que vendrá.

También debo decirte que Octavius sabe que yo formo parte de la oposición, por lo que ya le puso un precio a mi cabeza, no puedo decirte donde me encuentro, pero tengo contactos que me tienen al tanto de ti... pues ahora más que nunca me preocupas. Octavius aún no se saca de la cabeza el tema de sus herederos y de la esposa perfecta... aun sigue pensando en ti. Es mi deber advertirte que él ha comenzado a buscar los argumentos para reclamarte devuelta y que tu seas su esposa, algo en lo que sus consejero están trabajando arduamente... por eso envió esta carta, ten mucho cuidado mi querida, ahora más que nunca tienes que tener a Iorak a tu lado, pues no hay un hogar al cual volver... tienes que asegurar tu estancia en Norduslak.

Jamás pensé decir eso, pues yo fui el primero que se opuso a tu matrimonio, pero ahora no veo otra salida, Oksana debes buscar darle un heredero al imperio, así Octavius no podrá hacerte nada, también debes buscar romper tu papel diplomático y entrar a esta próxima guerra, la gente busca un refugio en ti, por eso te pedimos que tomes cartas en el asunto y detengas la llegada de los soldados nordos, que si bien son fuertes, salvajes y sanguinarios y además están ayudando a la oposición... es decir a Octavius. Debes buscar la forma de romper el pacto que se hizo con tu matrimonio, de otorgar un gran ejército de soldados nordos, pues como ya explique ellos son fuertes y acabaran con lo que queda de Andúne.

ROSA INVERNALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora