¡Sí!

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Podría decirse que después de eso todo mejoró, pasó 1 mes, y por fin podía volver a sonreír sabiendo que Abu ya estaba en un lugar mejor.

Sofi era una pequeña niña que nos alegraba los días devolviéndonos la sonrisa borrada que teníamos, lograba decir mamá y papá, claro que no bien pero algo era algo, y por último y menos importante naña yo era naña eso es obvio, no lograba decir muy bien hermana, pero era un gran progreso, aunque su palabra favorita era "NO" y adivinen quien le enseñó a decir esa palabra que ahora ella tanto adora.

Ade - Sofi di: No.
Sofi - Ñio.
Ade - No.
Sofi - ¡No!
Ade - ¡Muy bien Sofi!
T/N - ¿Amor viste mis jeans azules? Los que están rotos.
Ade - Que Sofi responda por mi.
Sofi - ¡Nno!
T/N - Owww mi amor eres una ternura ¿Lo sabes? Te adoro princesa.
Sofi - ¡No! ¡No! ¡No!
T/N - Si sigue así mis padres te matarán Adexe, será rebelde por culpa tuya.
Ade - No creo amor, dejarás de decir no ¿Verdad Sofi?
Sofi - ¡No! -risita-
T/N - ¡Adexe!

Después de todo Sofi era solo una bebé que pasaba mucho tiempo con su cuñado Ade, literal MUCHO tiempo, pues Adexe estaba conmigo todo el tiempo al igual que Sofi, podría decirse que ella se robaba a mi novio ya que siempre que el estaba presente pasaba más tiempo con ella que conmigo, y Sofi lo elegía a el una y otra vez, no importa cuántas veces hagamos el reto de ver a quien elegía, siempre iba con Adexe. Ella lo adoraba demasiado, no sé si porque jugaba con ella o por la forma en que la trataba, siempre llevaba cosas para ella, peluches, juguetes, muñecas, globos, le dije muchas veces que deje de hacerlo pero no era el único, tanto Nare como Aarón le dejaban obsequios siempre que podían, esa pequeña cosita se había robado el corazón de todos, incluso el de mi novio.

Poco a poco fui recuperándome de la partida de mi abu todo gracias a Ade y a Sofi, como mamá y papá trabajaban a diario solía cuidar muy bien de Sofi, claro que por la mañanas tenía que quedarse con una niñera mientras yo pasaba clases, al llegar del insti por la tarde yo la atendía, mientras hacia mis tareas cuidaba a Sofi, mientras salía a pasear con Ade llevaba a Sofi, y claro que no me molestaba, al contrario, ella llenaba mis días de alegría, el simple hecho de que ella esté conmigo era más que suficiente para hacerme feliz, se había adueñado de muchos corazones y de muchas cosas, hasta de mi habitación, tenía una cuna suya en mi habitación para cuidarla si mis padres no estaban por las noches o si quería estar en mi habitación cuidándola, me volví una experta en cambiar pañales, bañar, dar de comer, jugar, entretener, y hacer que los bebés dejen de llorar, era como un súper talento mío, pero mi mayor deseo era que todo sea como lo era ahora, que Sofi se quede así de chiquita y yo me quedé como estaba ahora.

~7 años después~

Sofi - ¡Naña vamos a jugar!
T/N - Corazón ahora estoy muy ocupada, ¿Te parece si mientras me esperas ves un dibujo animado?
Sofi - ¡Cenicienta! ¡Cenicienta!
T/N - Okey bebé ahora pongo Cenicienta solo si te quedas quieta y dejas de saltar sobre el sofá, ¿Estamos?
Sofi - ¡Si! ¡Si! ¡Si!
T/N - Dios pero que energía tienes.

Parece como si todo hubiera pasado demasiado rápido, yo ya tenía 22 años Sofi 7 en verdad no sé en qué momento paso que crecimos tanto, yo ya estaba en mi tercer año de universidad aún me faltaba 1 para graduarme de secretariado, a Ade todavía le quedaban 2 años más para terminar administración de empresas, llevamos 8 años de relación, los mejores 8 años de mi vida, pasamos los mejores momentos juntos, estar junto a el me traía tanta paz interior.

Esta noche saldríamos, me invitó a una cena y la verdad es que no sabía que ponerme, apenas terminaba de hacer mis tareas y no estaba pensando en mi ropa de esta noche, claro que serían unos tacones y un vestido pero no sé cuál, sumando el que Sofi quiere jugar, tengo que atenderla claro, es mi hermanita después de todo.

Quédate Conmigo || AdexeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora