CELESTIALES (Gip)

Capítulo 20

Narra lauren

Esa maldita nos envío a sufrir a este lugar.

Según recuerdo camz me dijo que este lugar no es precisamente para morir, es un lugar para ser atormentado por la eternidad.

Debo encontrar la puerta de la vida para poder salir de aquí o enserio la pasaremos mal.

Poche: ¿a que le tienes miedo? - pregunto sería.

Lauren: lo entenderás pronto - dije sería.

Logre ver la puerta en la cima de la montaña pero ahora debíamos cruzar el camino por donde los muertos atraviesan.

Lauren: no se detengan - dije sería - entre más tiempo pasemos aquí más difícil será irnos.

Avanzamos entre las almas qué iban camino a la puerta, por suerte yo no conozco a nadie pero esa humana me preocupa.

Logramos llegar a la cima y trate de abrir la puerta pero no pude hacerlo.

Poche: papá - dijo sorprendida.

“maldita sea” pensé.

Narra poche

Era extraño ver a tantas almas caminando por el mismo lugar que nosotros.

Eso me hacia sentir muerta.

Al llegar a la cima lauren quiso abrír la puerta pero no pudo hacerlo.

Mire al rededor para buscar algo qué nos ayudara pero me quede paralizada al ver a mi papá sentado en una roca mirando hacia la nada.

Poche: papá - dije sorprendida.

El me miro y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Juan Carlos: mi pequeña - dijo con lágrimas en los ojos.

Me acerque a el y lo abrace y llore.

Juan Carlos: tu no deberías estar aquí - dijo llorando - ¿como terminaste aquí?

Poche: valentina ella está...

Juan Carlos: esta mal lo se - dijo con lágrimas en los ojos - he estado sentado aquí desde hace tantos años cuidandolas pero ahora no pude hacer nada.

Poche: estoy tratándo de salvarla pero al llegar al último templo calle me envió aquí - dije con lágrimas en los ojos - todo es muy raro.

Juan Carlos: así que calle al fin despertó - dijo tranquilo.

Poche: ¿como que despertó? - pregunte confundida.

Juan Carlos: no sé los detalles pero hasta dónde sabía ella paso los últimos 5 años dormida - dijo tranquilo - y todos temían su despertar ya que ella es quien decidiría el destino de la raza humana.

Poche: no entiendo nada - dije sería - un día ella era mi esposa, la mujer que amo, madre de mi hija y ahora resulta que es lo más parecido a un dios.

Juan Carlos: yo tampoco se nada - dijo tranquilo - así que perdoname por no poderte ayudar en esto.

Poche: descuida - dije tranquila - pero, ¿donde esta mamá?.

Juan Carlos: ella estuvo aquí conmigo al inicio pero decidió cruzar para acompañar a Antonia el cielo - dijo con una sonrisa triste - ella la ha estado cuidando desde que murió, pero ambas te miran desde allá.

Poche: mi pequeña esta en el cielo - dije con lágrimas en los ojos.

Juan Carlos: fue fácil para ella llegar ahí - dijo con una sonrisa - ya que al ser un alma tan inocente no tuvo que cruzar por el infierno, en cambio tú madre debió soportar ese tormento pero sé que están allá.