Capítulo 38

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Narra poche

“Castigame todo lo que quieras” pensé.

Calle: dime María josé, ¿Eso quieres? - pregunto sería - ¿quieres que te castigue?.

Poche: Si - dije en un susurro.

Calle: no te escuche - dijo sería.

Poche: Si, si hazlo - dije casi suplicando.

Sentí un pequeño movimiento y me di cuenta que ahora estabamos en el templo de calle y ella me tenia contra la pared de su habitación.

Calle: eres una esposa muy mala - dijo sería - mereces una condena por eso.

Sentí cuando separo mis nalgas y se introdujo en mi ano lentamente.

Poche: ay dios - dije con la voz ronca.

Calle: ¿te gusta? - pregunto con la voz ronca muy cerca de mi oído.

Poche: sigue doliendo - dije con la voz ronca - pero me gusta, me gusta mucho.

Ella comenzó a moverse y llevo sus manos a mis senos para masajearlos.

Ladee la cabeza dándole a entender que quería besarla y ella entendió de inmediato y se acerco.

El beso era lento, delicado pero lleno de amor.

Calle: pensar que tuve que esperar 18 años para poder follarte de esta manera - dijo con la voz ronca.

Poche: lo hiciste a la fuerza, de ser por mi aun estarías esperando - dije entre el beso con la voz ronca.

Calle: eres una cobarde - dijo con una pequeña sonrisa.

Poche: y tu una engreída - dije sería.

Calle: te amo - dijo tranquila.

Poche: yo también - dije tranquila - pero ahora llévame a la cama.

Ella salió de mi y me levanto para llevarme a la cama.

Me acostó con cuidado y luego subió encima de mi y levanto mis piernas y volvió a entrar en mi ano.

Poche: ¿por que no por donde siempre? - pregunte con la voz ronca.

Calle: lo haré más tarde - dijo con la voz ronca.

Cuando se canso de follarme el culo continuo haciendolo por la zona habitual y no se detuvo hasta que ambas nos corrimos.

Ella ahora estaba dejando besos en mi cuello mientras yo acariciaba su espalda.

Poche: ¿has pensado en como seria nuestra vida si yo no hubiera hecho lo que hice? - pregunte tranquila.

Calle: no habia forma de evitarlo - dijo tranquila - aun que me llene de ira, era inevitable qué no te acostaras con Sebastián, estaba escrito en el destino.

Poche: logre cambiarlo una vez - dije tranquila.

Calle: y es por eso que te odio - dijo tranquila - ni siquiera yo que gobierno el destino puedo cambiarlo.

Poche: jajaja en tu cara - dije riendo - ¿Quién es el verdadero dios del destino mi amor? - pregunte con burla.

Calle: idiota - dijo sería y se lavanto.

Se sentó en la orilla de la cama y yo me levante y la abrace por atrás.

Poche: eres una pésima perdedora - dije tranquila - sabes, me hubiera gustado tener muchos hijos contigo.

Calle: ¿Y como los hubieramos mantenido idiota? - pregunto sería - te recuerdo que no pasábamos por buenos momentos económico en aquel entonces.

Poche: estoy segura que lo hubieramos logrado - dije con una sonrisa - juntas, como el equipo que somos.

CELESTIALES (Gip) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora