viviendo un sueño

Capítulo diez

Como dije soy una excelente conductora y claramente yo gane la apuesta. Fue divertido hasta que Andrea vacío todo su estómago en el coche. Lo que no sabía era la razón podria ser que tenía el estómago revuelto o que le daba ganas de vomitar el saber que tendria que conquistar a dos chicos.

Por que tener uno cuando puedes con dos.

―estas demente - me acuso―¡¡eres una loca!! - grito histerica. Rodé los ojos.

―te dije que sabia manejar, no me creiste. Ahora levantate de ahí y vamos dentro tenemos mucho por hacer.

―¿de que estas hablando? - me miro asustada.

―no, no me he olvidado de la apuesta. Pero hablo que tenemos que divertirnos. Tenemos diesciete no cincuenta e incluso los de cincuenta se divierten mas que nosotras. 

Andrea se descompuso e hizo una mueca de asco. ―ahora huelo a horrible.

―no te preocupes dentro te dare algo mágico.  ¿con quién quieres comenzar con Sebastián o Adam?

― con ninguno.  Mis dones para ligar son nulos nunca he besado a nadie. 

―¿que? - pregunte atónita ―¿de que mundo vienes tu?

― de la tierra - dijo irónica ―escucha nunca nadie se ha acercado a mi en ese plan. 

Negué, muchas veces. Estaba asombrada y también tenia mucha ironía en mi.  Por un momento estuve a punto de mirarla de arriba abajo y decile: ―lo entiendo. Con tu aspecto no atraes ni a las moscas.

Por suerte no lo dije. Yo estaba cambiando tenia que recordarlo. ―¿que tan importante es para ti tu primer beso?.

―bueno pues... no mucho..

―¡¡fantástico!! - di dos palmadas ―¿quieres que yo te enseñé?

Andre dio un paso atras y me miro con horror. ―¡Ihug, Natalia que asco!!

Encoji mis hombros, no veía nada de malo en besar a una mujer, yo era una persona con una mente muy abierta. ―entonces escuchame o mejor observa. 

Mire alredor de la casa, no habia ningún chico. Pense en llamar a Cameron pero recordando su... te veo como una amiga. Era claro que no. Yo sabía como llamar la atención de un hombre y mostrando interés no era una de esas.

Como si la vida estuviera de mi parte o mejor el sueño. Un chico se bajo de una moto tenia toda la pinta por las que chicas de secundaria se morian.

Guapo, vestido de cuero y el típico chico malo.

Por suerte para él no era mi tipo.

Paso a nuestro lado y no nos dirigió ni una sola mirada pero lo detuve tomandolo de su cazadora. El me miro de una forma oscura pero no me intimidó muy pocas cosas me daban miedo y un hombre no era una de ellas.

―¿qué....

―presta atención Andrea - mi amiga me miraba con curiosidad mientras me acercaba al chico y pasaba la mano por su brazo con suavidad.  ―primero debes acercarte a él, mirarlo con seguridad pero también con inocencia, ellos aman éso.  ¿no es asi? - el chico me miraba con atención con los ojos entrecerrados.

<< el paso dos es acercarte a su rostro y juntar los labios con los suyos. Si el tipo no se separa entonces abres los labios y besas.

Segui el paso dos y note al sujeto, mi muñeco de pruebas acelerarse el pulso. Me separe un poco sonriente y sin dar un paso atras seguí con mi lección.  ―<< viene el paso tres.  Cuando el coloque la mano en tu cintura o en tu mejilla o en tu cuello... - suspire ―cuando te toman por el cuello es un acto muy territorial quieren mostrarte quién manda. Pero un pequeño secreto. Ellos no mandan tu le haces creer que es así.. en fín- retome mi hilo de narración. ―cuando él te sujete tú pasaras las manos por su cuello - y sí hice el proceso. ―entonces tu morderas su labio con suavidad pero también con fuerza y entonces, zass te lanzas a matarlo.