capítulo treinta y tres

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Alice castillo de Macedonia

Mi primer pensamiento cuando desperté:

―cam....cameron.... - mi garganta parecía papel de Lija y todo mi cuerpo dolía, dolía muchísimo como si un camión hubiera pasado sobre mi. No podia recordar que había pasado, solo recordaba como el coche había perdido el control y nos estrellamos contra un árbol, primera vez mi vida que tenía un accidente de coche, era una vergüenza que una ganadora de carrera chocará contra un árbol. Pero daba igual me sentía como la mierda, todo me dolía y no podía abrir los ojos.

―Cam...- susurré  ―Azucena....- nada, no había respuesta, ¿Donde diablos estaba? ―mamá....

―ninguno te responderá- ¿Esa voz..... yo la conocía? ―veras Alice, tal parece que mis medicamentos me están volviendo un poco psicótica y un poco loca, la cocaína no ayuda - rio de una forma desquiciada.

Natalia.

Necesitaba abrir los ojos, rápido, con urgencia.―no intentes abrir los ojos, es inútil estás vendados.

―¿Donde está Cameron? - me sentía débil y un poco mareada. ¿Como llegue a manos de esa loca?

―Cam está en el hospital, no te preocupes, vivirá aunque bueno... no puedo decir lo mismo de ti. ¿Sabías que estabas embarazada?

Sentí un zumbido en mis oídos y el latir frenético de mi corazón. Recordé entonces, TODO. Todo lo  que vive en el aquél lugar, recorde a Casio, Aron y Cameron. El había venido conmigo, no salía de una y ya estaba metida en otra.

Intenté levantar mi mano pero estaba atada, sujeta a la cama. ¿Que me estaba haciendo esa perra? ―Natalia no hagas esto, déjame ir, por favor, déjame ir.

―lo are, no te preocupes - no le creía, su voz era demasiado calmada, demasiado suave, desequilibrada. Sería estúpido no sentir miedo pero yo no tenia miedo, no, yo estaba aterrorizada y con justa razón estaba en manos de una loca que me odiaba.

Me estremeció el dolor en mi brazo, sentí como un líquido era inyectado en mis venas y como mi piel se encendía, parecía estar en llamas. Grité, grite tan fuerte como mi garganta me lo permitió, intenté moverme, liberarme pero no podía, me dolía la cabeza, sentía un dolor insoportable por todo mi abdomen me dolía absolutamente todo no sabía dónde comenzaba un dolor y dónde terminaba otro, ella me iba a matar esa loca me mataría.

―te contaré una pequeña historia Alice, una que sucedió hace mucho tiempo, una historia que quise borrar de mi memoria pero me fue imposible.

Lloré, lloré de frustración y miedo, me llenaba la boca diciendo que no le temía a nada pero si le temía a algo. Al dolor. No tenía miedo a morir pero morir como lo había hecho la madre de moises eso sí me aterraba. Natalia no me daría una muerte limpia. Me aria sufrir. Lloré en silencio rogando que alguien me ayudara. No quería morir con el recuerdo de los ojos de cam llenos de dolor y decepcion. No quería.

―he estado enamorada de cam desde que tengo once años intenté olvidarlo al obsesionarme con Caleb, leiste mi diario lo se, así que supongo que sabes cómo caí en las redes de caleb como me deje manipular, golpear y destrozar por él. Lo que no sabes es porque lo hice. Resulta que una vez hace mucho tiempo perdí mi virginidad con... a que no adivinas. Cam..

El aire dejo mis pulmones no solo por su confesión si no también por su golpe directo en mi pecho - grité - ella rio.

―¿Te preguntas cómo fue? No fue una gran noche a decir verdad fue doloroso y un poco cruel pero fui yo quien nos lleva a situacion. Lo drogué, sabes, lo lleve a una habitación de hotel y ahí él me quito la virginidad. Al día siguiente cuando nos vio desnudos de volvió loco, dijo que eso jamás debio de haber sucedido, que me olvidará de ello, que él y yo nunca estaríamos juntos.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2023 ⏰

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