capitulo ocho

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- te amo hija- mire a mi mamá y le sonreí.

-también yo mamá - la abrace -¿quieres mañana ir de compras conmigo? - negó.

-me encantaría pero mañana comienzo campaña, ya sabes como es eso - afirme.

El trabajo de mi madre era genial pero eso no quitaba lo difícil y horas que trabajo que conllevaba. Eran pocos los momentos que pasábamos juntas pero los que teníamos valían la pena.

-¿que tal va el equipo?- preguntó.

-muy bien. Mañana comenzaré una nueva coreografía es algo arriesgada y muchas no estan de acuerdo pero si queremos ganar tenemos que arriesgarnos, además yo soy la capitana yo decido.

-y eres la mejor- me sonrío -has pensado que vas a estudiar o que universidad quieres ir.

-me gusta dirigir, no lo sé. La entrenadora dice que Columbia tiene un equipo de porristas y también puedo estudiar lo qué quiera.

-bueno amor lo que tu decidas yo te apoyaré- en ese momento llego Alfonso un hombre guapo que estaba interesado en mamá. Sabia que mamá y el tenían algo nada serio, él estaba clavadisimo mi mamá no tanto.
-hermosas mujeres - estire mi mano y el la beso - sin duda alguna son las mujeres mas hellas de este cóctel. Mónica puedo hablar contigo un momento.

-claro. - Alfonso me guiño un ojo y se la llevo. Mire al rededor, algunas de las familias mas adineradas se encuentraban en ese cóctel muchos de ellos deseaban hacer negocios con mamá. Admiraba a mi madre, la amaba, solo ella y Azucena sabían que tenian corazón y sentimientos.

-señorita usted opaca a todas las demas con su belleza. - mire al hombre era alto, guapo y me miraba con deseo. Le sonreí.

-gracias. - sabia que era la mas hermosa de ese lugar pero parecer agradecida y humilde le gustaba a los hombres.

-¿bailaria conmigo la siguiente canción?

-con gusto.

Tome un trago de mi copa y tome mi celular para subjr una foto a Instagram los comentarios llovieron de inmediato. Reconocí a un chico de la escuela estaba en un rincón mirándome, cuando noto que lo atrape mirando se sonrojo. Me causo risa. Sería tan fácil hacerlo caer. Pero no quería jugar, jugar nunca me traía nada bueno.

Recordé entonces lo que Azucena me dijo y me heche a reír sus palabras aun se repetían en mi mente.

- te vas a enamorar de un hombre que guarda muchos secretos. Él... - negó - tiene un pasado doloroso. Y ... murió, Alice este hombre esta muerto y viene por ti.

-¿para hacerme venir?- cuestione seria.
- Alice esto es serio. Veo dolor, confusión, muerte y traición en tu futuro. Debes cuidarte.

-azu yo no creo en esto- negué - no creo nisiquiera enamorarme nunca.

-este hombre, este sujeto...te ara perder la cordura.

-¿bueno al menos le are perder yo la suya? - ella miro las cartas y afirmó.

-será un amor intenso, tan intenso que transpasa velos. - me miro - sera tu salvación.

- yo no necesito un salvador. Yo puedo salvarme solita.

- es usted la perdición de todo hombre - mire al hombre que me sacó de mi ensoñacion y sonreí con coquetería.

-¿sere la suya?

-sin duda alguna.

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