Lazos familiares

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John apartó al desconocido de Hamlet con gentileza y lo miró sin poder reconocerlo.

-¿Cuál es tu nombre?

-Edgar

Podría ser cualquier Edgar de cualquier historia, eso no lo ayudaba.

-¿Quién es tu padre?

-El Conde de Gloucester

-Gloucester...- John miró a Hamlet, él era un personaje creado por Shakespeare. Entonces lo recordó, -El Rey Lear

-¿Conoce al Rey?- preguntó Edgar.

-He oído ese nombre salir de la boca de mi padre el rey. Lear reinó en Bretaña, está a un viaje en barco desde Dinamarca

-¿Tú conoces al Rey?

-No, no al Rey. Solo la idea de él. Nunca he tenido el honor de conocerlo cara a cara. Pero estás en un error, mi amigo. Yo soy Hamlet, príncipe y futuro rey de Elsinor, Dinamarca

-¿Elsinor? Nunca oí hablar de ese reino- dijo Edgar en tono suave.

-Por supuesto que no lo has hecho. Es bien sabido que el Rey Lear reinó siglos atrás, mi padre me contaba su historia. Si tú eres de ese tiempo me temo, amigo mío, que para el día de mi nacimiento tu alma ya estaba en reposo eterno

-No puede ser

-Lo siento, Edgar amigo

-Entonces si tú estás aquí, Edgar, quiere decir que alguien más salió de la obra

-¿Obra? ¿Qué obra?- entonces el joven observó sus alrededores y no reconoció nada, -¿Dónde estoy?

-Londres, Inglaterra. Siglo XXI. Mucho tiempo después de tu muerte- respondió John.

-Inglaterra.. No estoy lejos de mi hogar- el tono de Edgar era melancólico. Le hizo recordar a John la melodía que Hamlet estaba silbando horas atrás.

El príncipe posó con cuidado su mano sobre la de Edgar y le sonrió

-No,mi amigo. No lo estás. Tal vez hayan pasado miles de soles, miles de inviernos habrán cubierto de nieve esta ciudad y muchas noches cayeron; pero Bretaña siempre será tu hogar

John miró con asombro lo bien que el príncipe domaba la situación, calmando al joven y hablando con paz en su voz. Sin darse cuenta se lo quedó viendo mas de lo necesario, solo reaccionó cuando Hamlet volteó a verlo y le habló

-¿No es cierto, querido John?

-Si, lo es

Edgar alzó las cejas al oír su nombre y se acercó mas a la orilla de la cama.

-¿Tu nombre es John?

-Si

-Creo conocer a alguien nombrado así, pero no puedo recordar quién

-Está bien, amigo, no debes forzar tu mente en estos instantes. Descansa el tiempo que tu cuerpo lo requiera y luego vendrán las preguntas

John y Hamlet, quienes estaban agachados junto a la cama, se pusieron de pie y se encaminaron hacia la puerta, pero Edgar los detuvo tomando el brazo de Hamlet.

-Esperen. Quisiera ir con ustedes

-No puedes, es peligroso- dijo John.

-Por favor, no me dejen solo

Hamlet y John compartieron miradas y John acabó por aceptar. Así, los tres dejaron el edificio de las habitaciones.
Iban bajando las escaleras cuando a Hamlet le surgió una duda y detuvo a John

וAnti-héroes Literarios•×Where stories live. Discover now