וAnti-héroes Literarios•×

Amor en todo su esplendor

Mycroft caminó por los pasillos de la universidad hasta detenerse en una puerta blanca, a un lado del marco se podía ver un cartel en la pared que ponía Enfermería. Golpeó dos veces con el mango de su paraguas y entró. El cuarto estaba vacío a excepción de Greg, que estaba acostado en una de las tres camillas que había. Al oír la puerta giró la cabeza e intentó sentarse cuando vio al mayor.

-No te esfuerces, Gregory- pidió el decano posando suavemente la punta del paraguas sobre el pecho de Greg.

El castaño lo apartó y de todas formas hizo un esfuerzo para quedar sentado. Tenía el brazo en un cabestrillo y la pierna apresada entre dos tablas de madera para inmovilizarla. Su rostro ya estaba limpio de cualquier rastro de sangre y con los cortes sanando gracias al alcohol aplicado.
Mycroft soltó un suspiro y acercó una silla con el paraguas para sentarse a un lado.

-Siempre tan testarudo

-¿Qué está haciendo aquí, decano?- preguntó el castaño con voz áspera y forzando una sonrisa a través del dolor.

-Me enteré del "accidente" y quise venir a verte...- Con algo de duda, el mayor alzó la mano y la posó sobre la frente del muchacho. -Veo que no tienes fiebre

El cabello de Greg rosó su meñique dándole una suave caricia, solo entonces notó el color oscuro del castaño y subió la mano hasta la cabellera para acariciar las hebras.

-¿Le gusta?

-Se te ve bien. Buen trabajo

-Estaba quedando mejor antes de la sangre seca- bromeó Greg.

Mycroft entonces retiró la mano y se aferró al mango de su paraguas.

-¿Qué fue lo que pasó?

-Supongo... que no cree lo del accidente, ¿verdad?

-Obviamente

Greg suspiró pesadamente antes de hablar, como si no creyera en sus propias palabras.

-Fui empujado

-¿Por quién?

-Un chico

-¿Ese chico tiene nombre?

Greg soltó una risa por lo bajo y miró al decano con una sonrisa incrédula.

-¿Hamlet le suena familiar?

-¿Hamlet? ¿El príncipe?

-Ese mismo

Greg soltó un quejido y se tomó el brazo. Apretando los ojos por el dolor, se sorprendió cuando al abrirlos encontró el rostro del mayor muy cerca del suyo, mirando en dirección a su brazo. Mycroft estaba inclinado con cuidado sobre la camilla con una mano sobre la de Greg en el brazo del joven, su mirada seria se veía consternada y preocupada.

-¿Estás bien?- preguntó volteando hacia Greg.

-S-Sí...

El mayor dio una última mirada al cabestrillo antes de retirar su mano y volver al asiento.

-No debería molestar. Te dejaré descansar y luego haré las preguntas

Hizo ademán de levantarse para irse, pero siendo detenido por el llamado del muchacho.

-My...croft...- su voz se fue apagando al darse cuenta.

Mycroft volteó a verlo con algo de sorpresa, Greg se ruborizó en cuanto recibió esa intensa mirada azul.

-Quise decir, Decano... ¿No se quedaría un poco más?

Mycroft soltó aire por la nariz, Greg bajó la mirada creyendo saber la respuesta, pero la alzó en cuanto escuchó el rechinar de la silla bajo el peso del mayor. Le sonrió genuinamente feliz y recostó su cabeza en la almohada.