El equipo fue llevado al edificio principal cuando las primeras nubes comenzaron a mostrarse. Habían reunido a los jugadores en la cafetería y les prohibían salir para irse a sus habitaciones. Sebastian y John habían aprovechado para ir a la enfermería y ver al Hamlet de cabello oscuro. Parecía mejorar de a poco, ya podía balbucear algunas palabras, pero ciertamente prefería quedarse en silencio a forzar su lengua mutilada.
-Eso es enfermo- dijo Sebastian al salir de la enfermería. -Ese tipo está loco
-No sé quien es peor. Moriarty o Hamlet por casi matar a Greg
-No te preocupes, seguro ya se encargaron de él. No regresó del sótano
-No quiero que lo maten por mas posesivo que sea, me gustaría hacerlo entrar en razón
-Es imposible razonar con una mente perturbada, créeme
-Espera- John alzó una mano para callarlo y frunció el ceño. -¿Escuchas eso?
Corrieron hasta la entrada donde los gritos y exclamaciones eran más fuertes y vieron a todo el equipo amontonado bajo el umbral asomándose hacia afuera. Sus ojos y dedos señalaban una figura misteriosa posada en el techo de la biblioteca. Su silueta parecía la de una gárgola, sus alas se recortaban en la lluvia y la pose animal creaba un aura amenazante con las negras nubes de fondo.
-¿Qué demonios es eso?- exclamó Sebastian desde la multitud.
De la figura brotó una cola que se posó al borde del tejado y todos juraban haber oído un profundo gruñido a lo lejos. John lo reconoció de cuando estuvo encerrado con esa criatura.
No sabía como, pero debía dejar el edificio y llamar la atención del dragón. Pensó en huir por una ventana, pero sería demasiado sospechoso si alguien lo veía.-¿Por que tu lagarto está en el techo?- le reclamó Sebastian en un susurro.
-También me gustaría saberlo- contestó en el mismo tono. -Debe estar buscándonos
-¿Va a entrar aquí?
-No lo creo. Lo último que quiere es estar rodeado de humanos. Hay que buscar la forma de salir nosotros
-Eso es fácil
Moran agarró a John de la camiseta y lo arrastró consigo hasta el fondo del comedor, donde había una vieja máquina expendedora fuera de servicio, incluso tenía telarañas en su interior. Con todos distraídos en la entrada, Sebastian movió la máquina sin ser notado revelando una puerta hundida en la pared.
-¿Desde cuándo está aquí esta puerta?
-Tu amigo Odette no es el único que sabe los secretos del Instituto
-¿Odette?
Sebastián embistió la puerta con su hombro para destrabarla y volvió a arrastrar a John para escabullirse rápidamente por ella. La salida daba directo a la parte trasera del edificio principal, John notó las margaritas marchitas por la falta de sol que habían crecido allí y pensó que a Hamlet le gustarían.
Moran se cubrió de la lluvia con su chaqueta y se asomó por un costado del edificio, Smaug seguía con la vista clavada en la entrada. John se asomó junto a él, se llevó dos dedos a la boca y chifló lo mas fuerte que pudo esperando que el sonido penetrara la lluvia.
El dragón pasó su mirada al rincón desde donde los rubios observaban, extendió mas sus alas y salió disparado hacia el cielo. Segundos después aterrizó suavemente detrás de los muchachos.-Smaug, ¿qué haces aquí?- preguntó John preocupado.
El dragón humanoide tomó inesperadamente el rostro de John y acarició bajo su ojo con su garra. El tacto del dragón era caliente, había algo reconfortante en ello en contraste con el clima lluvioso que relajó al rubio. La mirada de Smaug lucía triste, como si viera algo más en John, como si tuviera miedo de perderlo.
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וAnti-héroes Literarios•×
FantasyDespués de pasar la noche en vela realizando un trabajo para su clase de literatura, un joven John Watson del siglo XXI despierta rodeado por tres personajes clásicos de la literatura inglesa, todos con el mismo rostro. . . . ❕Personajes de las adap...